A solo días del inicio del cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó controversia tras publicar en sus redes sociales una imagen en la que aparece vestido como Sumo Pontífice.
Brújula Digital |03|05|25|
A solo días del inicio del cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó controversia tras publicar en sus redes sociales una imagen en la que aparece vestido como Sumo Pontífice.
La fotografía, generada con inteligencia artificial, muestra a Trump con sotana blanca, el anillo del Pescador y una gran cruz, con un gesto solemne y el dedo levantado, emulando una bendición papal.
El gesto fue interpretado como una burla al proceso vaticano, especialmente porque se produce en un momento de duelo para millones de fieles católicos tras la muerte de Francisco el pasado lunes de Pascua.
La publicación se viralizó rápidamente y fue replicada por las cuentas oficiales de la Casa Blanca, lo que amplificó el revuelo.
El martes anterior, al ser consultado por periodistas sobre a quién le gustaría ver como nuevo Papa, Trump respondió con sorna: “Me gustaría ser Papa, esa sería mi opción número uno”. Cuatro días después, la broma se transformó en meme y desató una ola de reacciones encontradas.
Para algunos de sus seguidores republicanos, fue una ocurrencia graciosa. El senador Lindsey Graham ironizó en X: “La primera combinación Papa-presidente de Estados Unidos tiene muchas ventajas. Atentos a la fumata blanca... ¡Trump MMXXVIII!”.
Sin embargo, desde sectores católicos y políticos moderados, la publicación fue duramente criticada. Michael Steele, expresidente del Comité Nacional Republicano, calificó el gesto como “poco serio e incapaz”, mientras que Dennis Poust, vocero de Conferencia Episcopal del Estado de Nueva York, la tildó de “ofensiva” y “chocante”. “No es apropiado ridiculizar o burlarse del papado”, declaró, en un contexto en el que se agudiza la tensión entre quienes desean continuar con las reformas de Francisco y los sectores integristas de la Iglesia.
BD/RED