En Siria, fuerzas de seguridad del nuevo gobierno han protagonizado intensos combates contra grupos armados leales al expresidente Bashar al-Asad en la región costera del país.
Brújula Digital|Agencias|10|03|25
En Siria, fuerzas de seguridad del nuevo gobierno han protagonizado intensos combates contra grupos armados leales al expresidente Bashar al-Asad en la región costera del país.
Desde que Asad fue derrocado en diciembre y reemplazado por un gobierno de transición islamista, el país no había experimentado un nivel de violencia similar, según la BBC.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, informó que más de 70 personas han perdido la vida en estos enfrentamientos.
Las ciudades de Latakia y Tartous han sido puestas bajo toque de queda debido a la violencia. BBC Verify confirmó la autenticidad de dos videos en los que se observa a hombres armados disparando contra un edificio en Homs, provocando un incendio. Otros clips muestran el cuerpo de una persona siendo arrastrado por un vehículo en Latakia.
La zona costera es históricamente un bastión de la comunidad alauita y de la familia Assad, que pertenece a esta secta.
El número de víctimas varía según diferentes fuentes, y la BBC no ha podido verificar la cifra de manera independiente.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos detalló que entre los fallecidos hay 35 miembros de las fuerzas gubernamentales, 32 combatientes vinculados al antiguo régimen y cuatro civiles. Además, decenas de personas han resultado heridas.
Algunos testigos han señalado que los ataques fueron premeditados, mientras que otros denuncian que las agresiones indiscriminadas, incluso contra paramédicos, recuerdan a prácticas del régimen anterior.
La comunidad alauita ha manifestado temor por el aumento de la violencia, ya que teme represalias tras la caída de Assad.
Mientras tanto, las fuerzas militares han sido emboscadas en varias localidades y carreteras. Se informa que cerca de 70 combatientes leales al antiguo régimen han sido abatidos y más de 25 capturados en la región de Jableh.
El gobierno interino ha advertido a los seguidores de Asad que depongan las armas, asegurando que muchos ya han optado por rendirse.
En medio de la crisis, el nuevo gobierno ha reafirmado su compromiso de eliminar los arsenales químicos heredados del régimen de Assad, aunque sigue enfrentando resistencia en diversas regiones del país.
BD/MS