Los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, visitaron este miércoles la escuela de Risbergska en Örebro.
Brújula Digital|EFE|05|02|25|
Los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, visitaron este miércoles la escuela de Risbergska en Örebro (200 kilómetros al oeste de Estocolmo), escenario el martes de un tiroteo masivo en el que murieron once personas -incluido el supuesto autor- y seis resultaron heridas, y realizaron una ofrenda floral en homenaje a las víctimas.
"Es difícil pasar el duelo uno solo. Creo que toda Suecia empatiza con quienes han vivido estos hechos dramáticos", dijo Carlos XVI Gustavo.
El monarca sueco mostró su apoyo a alumnos, profesores "y todos aquellos que lo están pasando mal ahora" y resaltó que no están "solos".
"Todos estamos horrorizados y conmocionados. Esto ha pasado en muchos lugares del mundo y ahora ocurre aquí. Debemos intentar comprender este crimen", afirmó Carlos XVI Gustavo, que asistirá más tarde con la reina y Kristersson a un servicio religioso en homenaje a las víctimas.
Todo el complejo educativo del que forma parte la escuela para adultos de Risbergska permanecerá cerrado el resto de la semana, aunque las otras escuelas municipales han abierto con normalidad, mientras las autoridades locales han habilitado líneas telefónicas y varios centros para quienes necesiten apoyo psicológico.
Las banderas ondean a media asta en señal de duelo en el ayuntamiento de Örebro, el Palacio Real de Estocolmo, el Parlamento y la sede del Gobierno sueco.
"Comprendo que los niños y jóvenes estén muertos de miedo hoy, yo también lo estoy. Como padre uno está conmocionado", dijo a la televisión pública SVT el alcalde de Örebro, John Johansson.
La Policía ha facilitado pocos detalles de lo ocurrido, apelando a que la investigación sigue abierta, que no está claro el desarrollo de los hechos y que todavía no se ha terminado con la identificación de los cadáveres, entre los que figura el del supuesto tirador.
El tiroteo comenzó hacia las 12.30 hora local (11.30 GMT) del martes en el Campus Risbergska, una escuela que forma parte de un complejo educativo de educación para adultos.
Alumnos y profesores se refugiaron y fueron alojados en otras escuelas colindantes durante horas hasta que la policía pudo garantizar la seguridad en el lugar de los hechos.
"Al llegar la policía al lugar, se escucharon disparos. Cuando se encontró al sospechoso, esa persona ya estaba muerta. No podemos confirmar que el tirador se haya disparado, pero todo apunta a que sí", dijo en rueda de prensa el jefe de la policía de Örebro, Roberto Eid Forest.
La Policía sueca cree que el individuo actuó solo y, aunque el motivo aún no está claro, se ha descartado de momento que tenga conexiones con bandas criminales o con grupos terroristas.
Según SVT, el agresor usó un arma de caza para la que tenía licencia y fue esta la que permitió conocer su identidad y realizar anoche un operativo en un apartamento en Örebro en donde supuestamente vivía.
El individuo -de 35 años, solitario y sin ingresos- se metió en el baño de la escuela para cambiar su ropa por un uniforme militar y empezar a disparar luego, de acuerdo con el tabloide Aftonbladet, aunque ninguna de estas informaciones ha sido confirmada por la Policía.
De los seis adultos que permanecen ingresados en el hospital universitario de Örebro, cinco fueron operados por heridas graves: todos se encuentran estables, aunque dos permanecen en cuidados intensivos.
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