El incidente tuvo lugar el martes cerca del puerto mediterráneo de Tartus.
Brújula Digital|Agencias|26|12|24
Las autoridades lideradas por los rebeldes en Siria han comunicado que una emboscada llevada a cabo por seguidores del depuesto presidente Bashar al-Asad resultó en la muerte de 14 miembros del Ministerio del Interior y dejó a 10 más heridos.
El incidente tuvo lugar el martes cerca del puerto mediterráneo de Tartus, afirma Reuters.
Según informes, las fuerzas de seguridad fueron atacadas mientras intentaban arrestar a un exoficial vinculado a abusos en la prisión de Seydana, ubicada cerca de Damasco.
Este enfrentamiento es uno de los muchos sucesos que han marcado el periodo posterior a la caída de Asad hace dos semanas.
La ofensiva liderada por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), una facción islamista, puso fin a más de 50 años de gobierno de la familia Asad.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR), con sede en el Reino Unido, señaló que tres militantes también perdieron la vida en los enfrentamientos. Además, las fuerzas de seguridad desplegaron refuerzos en la zona tras el ataque.
En otro suceso, las autoridades sirias impusieron un toque de queda nocturno en Homs tras disturbios desencadenados por la difusión de un video que supuestamente muestra un ataque a un santuario alauita.
Las autoridades sirias declararon que el video era antiguo, relacionado con la ofensiva rebelde en Alepo en noviembre, y atribuyeron los actos de violencia a grupos desconocidos. En las manifestaciones en Homs, un civil murió y cinco más resultaron heridos.
Protestas similares se registraron en Tartus, Latakia y Qardaha, esta última siendo la ciudad natal de Assad. Los alauitas, secta minoritaria de la que proviene la familia Assad, han enfrentado tensiones debido al cambio político.
HTS, designado como grupo terrorista por varias organizaciones internacionales, ha prometido proteger los derechos de las minorías religiosas y étnicas del país.
Sin embargo, su liderazgo enfrenta desafíos, incluyendo protestas recientes por la quema de un árbol de Navidad, que han avivado demandas de mayor protección para las minorías.
Con Asad refugiado en Rusia, Siria atraviesa un periodo de cambios profundos mientras su población lidia con las tensiones sociales y políticas.
BD/MS