Los residentes locales, frustrados por la falta de ayuda suficiente, lo recibieron con llamados a su renuncia.
Brújula Digital|Agencias|20|12|24
El presidente francés, Emmanuel Macron, fue abucheado durante su visita a Mayotte, una región gravemente afectada por el ciclón Chido.
Los residentes locales, frustrados por la falta de ayuda suficiente, lo recibieron con llamados a su renuncia y exigencias de más apoyo.
En respuesta, Macron señaló que no tenía responsabilidad en el desastre natural, aunque reconoció el impacto devastador del ciclón, el peor en 90 años, según la BBC.
Macron llegó a la isla cinco días después del paso del ciclón, que dejó miles de personas sin agua potable y provocó graves daños en la infraestructura.
Extendió su visita un día más, asegurando que marcharse de inmediato daría la impresión de indiferencia ante la tragedia.
Durante su recorrido, anunció que Francia observará un día nacional de luto y prometió que el gobierno enviará más recursos para acelerar la recuperación.
El impacto del ciclón ha sido devastador: 31 personas han sido confirmadas como fallecidas, aunque las autoridades temen que la cifra aumente debido a los miles de desaparecidos.
Gran parte del territorio sigue sin electricidad, y los suministros de alimentos y agua son escasos. Macron indicó que había llevado cuatro toneladas de alimentos y materiales sanitarios para aliviar las necesidades urgentes.
En sus visitas a los barrios afectados y al hospital de Mamoudzou, escuchó quejas de los residentes sobre la lentitud de la respuesta gubernamental.
Algunos señalaron que la ayuda no ha llegado a ciertas áreas, mientras que otros agradecieron su presencia y lo animaron a quedarse más tiempo, según la BBC.
Macron también recorrió Tsingoni, un área del oeste de Grande-Terre, donde enfrentó más cuestionamientos sobre la distribución de ayuda. Explicó que se están despejando las carreteras para facilitar el acceso y que se trabajará en la restauración de las líneas telefónicas.
Mayotte, el territorio más pobre de Francia, enfrenta problemas estructurales como migración ilegal, viviendas precarias y servicios públicos deficientes. Los migrantes han sido especialmente vulnerables durante esta crisis.
Se ha declarado un estado de desastre natural para agilizar las respuestas, ya que Chido dejó atrás una estela de destrucción en el archipiélago antes de impactar en Mozambique y Malaui, causando decenas de muertes adicionales.
BD/MS