Legisladores en Corea del Sur presentaron este miércoles una moción para destituir al presidente Yoon Suk Yeol,
EFE
Brújula Digital|Agencias|04|12|24
Legisladores en Corea del Sur presentaron este miércoles una moción para destituir al presidente Yoon Suk Yeol, quien horas antes había decretado y luego anulado la ley marcial tras un tenso enfrentamiento entre el parlamento y las fuerzas armadas.
El parlamento rechazó de inmediato la inesperada decisión de Yoon, que buscaba prohibir actividades políticas y controlar los medios de comunicación en la cuarta economía más grande de Asia.
Soldados armados irrumpieron en el edificio legislativo en Seúl, pero se retiraron tras la resistencia del personal parlamentario. Seis partidos de oposición presentaron la moción de destitución, que será votada el viernes o sábado, según Reuters.
Kim Yong-min, legislador del Partido Democrático, afirmó: "No podemos permitir la ilegalidad de la ley marcial ni el colapso de nuestra democracia".
Mientras tanto, grupos cívicos y sindicales organizaron una vigilia con velas en el centro de Seúl, similar a las protestas que en 2017 llevaron a la destitución de la expresidenta Park Geun-hye.
El líder del oficialista Partido del Poder Popular pidió la destitución del ministro de Defensa, Kim Yong-hyun, quien ofreció su renuncia. Yoon, en un discurso televisado, argumentó que la ley marcial era necesaria para enfrentar a "fuerzas antiestatales pro Corea del Norte" y proteger el orden constitucional, aunque no presentó pruebas concretas de amenazas inmediatas.
Horas después de su decreto, el parlamento, con 190 de sus 300 miembros presentes, aprobó unánimemente una moción para levantar la ley marcial. Bajo la presión de las protestas y el rechazo legislativo, Yoon revocó la medida, menos de seis horas después de haberla implementado, afirma Reuters.
El presidente, cuya popularidad ha estado en declive con un respaldo de apenas el 20%, ha sido criticado por su retórica divisiva y por etiquetar a sus opositores como "comunistas y antiestatales".
Aunque la crisis política ha generado inquietud internacional, Estados Unidos celebró la revocación de la ley marcial y pidió resolver las diferencias políticas en apego al estado de derecho. Sin embargo, ejercicios militares conjuntos con Washington fueron pospuestos debido a la incertidumbre política.
BD/MS