Esta es la primera vez en más de cuatro décadas, desde 1980, que se toma una medida de este tipo en el país.
EFE
Brújula Digital|Agencias|03|12|24
En un inesperado anuncio televisado la noche del martes, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, declaró la ley marcial, alegando la necesidad de eliminar a las "fuerzas antiestatales pro-Corea del Norte". Esta es la primera vez en más de cuatro décadas, desde 1980, que se toma una medida de este tipo en el país.
De acuerdo con la agencia Yonhap, el decreto suspende las actividades parlamentarias y políticas, además de colocar a los medios de comunicación y editoriales bajo control del comando militar encargado de la ley marcial.
Aunque Yoon no señaló amenazas directas provenientes de Corea del Norte, su mensaje se centró en sus rivales políticos nacionales, afirma la BBC.
El anuncio sorprendió a un país que ha mantenido un sistema democrático desde los años 80, luego de un periodo de gobiernos autoritarios.
El won surcoreano sufrió una fuerte caída frente al dólar estadounidense tras la noticia, y el banco central declaró estar listo para tomar medidas de estabilización si fuera necesario. La Casa Blanca no emitió comentarios inmediatos, mientras que los 28,500 soldados estadounidenses estacionados en Corea del Sur permanecen en alerta.
Yoon justificó su decisión alegando que la oposición ha bloqueado el funcionamiento normal del gobierno, calificando sus acciones como una amenaza al orden constitucional.
"Declaro la ley marcial para proteger la República de Corea libre de la amenaza de fuerzas comunistas norcoreanas y erradicar a las fuerzas antiestatales que ponen en peligro la libertad de nuestro pueblo", dijo el mandatario.
Sin embargo, la medida ha generado una fuerte reacción. Lee Jae-myung, líder del opositor Partido Democrático que domina el parlamento, criticó la declaración, afirmando que llevaría al país a una crisis económica y llamó a los ciudadanos a reunirse en el parlamento en señal de protesta, afirma la BBC.
Según Yonhap, quienes incumplan las disposiciones de la ley marcial pueden ser detenidos sin orden judicial. Además, todo medio de comunicación estará bajo supervisión militar, y las actividades parlamentarias permanecerán suspendidas. El personal médico, incluidos los médicos en formación, ha recibido órdenes de volver a sus puestos en un plazo de 48 horas.
Las protestas no se han hecho esperar, con enfrentamientos entre la policía y manifestantes frente al edificio del parlamento. Este decreto marca un punto de inflexión en la política surcoreana y plantea serias dudas sobre el futuro democrático del país.
BD/MS