El saldo de fallecidos por las inundaciones ha ascendido a 205 personas, en lo que se considera el peor desastre meteorológico en Europa en los últimos 50 años.
EFE
Brújula Digital|Agencias|01|11|24
Los equipos de rescate en España han abierto una morgue provisional en un centro de convenciones y continúan intentando acceder a áreas aún aisladas.
El saldo de fallecidos por las devastadoras inundaciones ha ascendido a 205 personas, en lo que se considera el peor desastre meteorológico en Europa en los últimos 50 años.
En la región de Valencia, la más afectada, al menos 202 personas han perdido la vida, según las autoridades locales, mientras que en Castilla La Mancha y Andalucía se han registrado tres muertes, según Reuters.
Esta cifra de fallecidos casi iguala a las 209 víctimas de las fuertes inundaciones en Rumania en 1970, aunque las inundaciones en Portugal en 1967 dejaron cerca de 500 muertos.
Alrededor de 500 soldados fueron movilizados para continuar la búsqueda de personas desaparecidas y asistir a los afectados por la tormenta, que ha generado una nueva alerta meteorológica en Huelva, al suroeste de España, afirma Reuters.
El número de víctimas podría seguir aumentando, ya que todavía hay decenas de personas sin localizar, según informó el ministro de cooperación con las regiones de España, Ángel Víctor Torres, en una conferencia de prensa el jueves por la noche.
Aproximadamente 75,000 hogares aún siguen sin suministro eléctrico, y bomberos han comenzado a extraer gasolina de los coches abandonados en las inundaciones para hacer funcionar generadores y restablecer el suministro eléctrico.
"Vamos de coche en coche buscando gasolina", explicó un bombero que viajó desde la región de Andalucía a Valencia para apoyar en los rescates, llevando un tubo de plástico y botellas vacías para recoger gasolina de los tanques de los vehículos.
En solo ocho horas, la región experimentó una cantidad de lluvia equivalente a un año, destruyendo carreteras, vías férreas y puentes debido al desbordamiento de los ríos.
BD/MS