El país elegirá su presidente, vicepresidente, parlamentarios y, además, decidirán sobre una reforma del sistema de pensiones que propone reducir la edad de jubilación y mejorar las prestaciones
EFE
Brújula Digital|Agencias|25|10|24
En Montevideo y en toda Uruguay, los votantes están listos para las elecciones del domingo, donde también decidirán en un plebiscito sobre las pensiones en medio de preocupaciones crecientes por la inseguridad.
El país elegirá su presidente, vicepresidente y parlamentarios, y las encuestas sugieren que probablemente se requerirá una segunda vuelta el 24 de noviembre, si ningún candidato supera el 50% en la primera ronda, afirma Reuters.
Las encuestas ubican al candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, como favorito, seguido de Álvaro Delgado de la coalición conservadora.
La elección uruguaya se desmarca de la tendencia en Latinoamérica de giros políticos significativos, como se vio en Argentina con la victoria de Javier Milei y en México con la reciente asunción de Claudia Sheinbaum.
Aunque la economía ha tenido estabilidad bajo el gobierno oficialista actual, el aumento de la violencia vinculada a bandas de narcotráfico preocupa a los votantes, impactando la tranquilidad habitual del país.
Los candidatos Delgado y Orsi también enfrentan el desafío de Andrés Ojeda, quien ha crecido en popularidad con una campaña activa en redes sociales y ha prometido respaldar a Delgado si llega a la segunda vuelta, lo que anticipa una contienda reñida.
Además, los votantes decidirán sobre una reforma del sistema de pensiones que propone reducir la edad de jubilación y mejorar las prestaciones, una medida que divide opiniones por su posible impacto en la economía, según Reuters.
Para muchos uruguayos, el alto costo de vida justifica apoyar la reforma para permitir una jubilación más temprana. Sin embargo, el respaldo a la medida ha caído ligeramente en las encuestas.
Por otro lado, se votará también otro plebiscito sobre redadas policiales nocturnas, reflejo de la creciente inseguridad que afecta la imagen de la coalición gobernante, en un contexto donde las rutas del tráfico de drogas y la violencia son cada vez más problemáticas.
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