Alejandro Arcos, de 43 años, fue decapitado en un crimen que aún no ha sido resuelto, lo que ha generado frustración y dudas sobre si la recién elegida presidenta de México.
EFE
Brújula Digital|Agencias|18|10|24
Cientos de personas vestidas de blanco marcharon por las calles de Chilpancingo, muchas de ellas llorando y exclamando "¡No más violencia!" días después del violento asesinato del alcalde de la ciudad.
Alejandro Arcos, de 43 años, fue decapitado en un crimen que aún no ha sido resuelto, lo que ha generado frustración y dudas sobre si la recién elegida presidenta de México, Claudia Sheinbaum, podrá llevar a los culpables ante la justicia o controlar la creciente violencia vinculada a los cárteles que ha afectado al país durante más de una década.
Otro alcalde, Román Ruiz Bohórquez, también fue asesinado recientemente en Oaxaca.
En las primeras dos semanas del mandato de Sheinbaum, 1,247 personas han sido asesinadas, según un análisis de datos gubernamentales, afirma Reuters.
El asesinato de Arcos, especialmente impactante incluso para una ciudad tan peligrosa como Chilpancingo, pone a prueba la capacidad de Sheinbaum para frenar el poder de los cárteles.
Aunque su plan incluye una mayor coordinación de inteligencia y una Guardia Nacional fortalecida, el crimen sigue desbordando el país, con otros focos de violencia como el enfrentamiento entre facciones del Cártel de Sinaloa que ha dejado más de 230 muertos.
El asesinato de Arcos se considera un desafío directo al gobierno y ha sido descrito como un "acto de terror", según Reuters.
A pesar de los esfuerzos de Sheinbaum por mantener la estrategia de su predecesor enfocada en causas sociales, algunos críticos afirman que este enfoque pasivo ha permitido que los cárteles se fortalezcan. Con casi 200,000 homicidios durante la administración de López Obrador, la tasa más alta en la historia moderna del país, muchos en Guerrero han perdido la esperanza de que la situación mejore, mientras el miedo y la violencia continúan dominando la vida diaria.
A pesar de que Sheinbaum ha prometido centrarse en Guerrero, muchos en Chilpancingo dudan de que su gobierno logre cambiar la realidad. Empresarios locales, como Iván Salgado Ramírez, aseguran que la violencia ha afectado gravemente la economía, ya que los residentes temen salir después del anochecer.
Aunque algunos apoyan el enfoque de Sheinbaum, la incertidumbre sigue siendo la constante, y muchos, como una mujer que marchaba en honor a Arcos, admiten que la única esperanza que les queda es confiar en Dios.
BD/MS