EFE
Brújula Digital|Agencias|31|07|24|
El Centro Carter, que participó como observador en las elecciones presidenciales de Venezuela y que en ocasiones anteriores respaldó a procesos electorales convocados por el chavismo, ahora manifestó que el proceso “no se adecuó” a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral, por lo que “no puede ser considerada como democrática”.
“El Centro Carter no puede verificar o corroborar la autenticidad de los resultados de la elección presidencial declarados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela”, manifestó el Centro Carter en un comunicado difundido por la agencia EFE.
Esta organización norteamericana, fundada por el expresidente Jimmy Carter, en general tiene posiciones progresistas. En el pasado ha sancionado algunas elecciones ganadas por el chavismo.
En su comunicado del martes, el Centro Carter dijo que “constituyó una grave violación de los principios electorales”, que el ente electoral no haya anunciado los resultados desglosados mesa por mesa.
La mayoría de los países americanos y europeos han rechazado los resultados ofrecidos por el organismo electoral venezolano. Las actas que están en poder de la oposición han sido colgadas a un portal web y demuestran que el candidato opositor Edmundo González ganó con el 70% de los votos, 30% del dictador venezolano Maduro.
Tras la confirmación del fraude, miles de venezolanos se lanzaron el lunes y martes a protestar en las calles, lo que ha producido 11 muertos de parte de las instancias represivas del Gobierno y un político h sido secuestrado. Además, existen amenazas contra González y la líder de oposición María Corina Machado.
El Centro Carter explicó que el proceso electoral “no ha alcanzado los estándares internacionales de integridad en ninguna de sus etapas relevantes y ha infringido numerosos preceptos de la propia legislación nacional”.
De acuerdo al Centro Carter, “se desarrolló en un ambiente de libertades restringidas en detrimento de actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación” y durante del proceso, las autoridades del CNE “mostraron parcialidad a favor del oficialismo y en contra de las candidaturas de la oposición”.
Agregó que, la actualización del registro de electores “se realizó con numerosos inconvenientes”, como “plazos muy cortos, relativamente escasos lugares de inscripción y una mínima campaña de información y difusión públicas”.
El problema –prosigue la nota– “se agravó en el exterior, donde los ciudadanos enfrentaron barreras legales desmedidas, incluso arbitrarias, para inscribirse en el padrón en el extranjero”.
Además, aseguró, el registro de partidos y candidatos “tampoco se adecuó a estándares internacionales” y, en años recientes, las formaciones opositoras “han sufrido intervenciones judiciales en desmedro de sus liderazgos social y políticamente más reconocidos para beneficiar a personas afines al gobierno, influyendo sobre la conformación de sus candidaturas”.
La organización también recordó, “de manera aún más importante”, que la inscripción de la candidatura de las principales fuerzas de oposición “se halló sujeta a la discrecionalidad de las autoridades electorales que adoptaron decisiones sin respetar principios jurídicos básicos”.
EFE agregó que el Centro Carter destacó que la campaña electoral se desarrolló “con un notable desequilibrio a favor del Gobierno en todos los campos. La candidatura oficialista contó con muy amplios recursos, lo que se tradujo en la gran desproporción de mítines, murales, vallas y afiches a su favor”.
Asimismo, observó “el abuso de recursos públicos”, incluyendo el uso de vehículos, la movilización de funcionarios para la campaña y el uso de programas sociales.
El Centro Carter desplegó 17 expertos y observadores a partir del 29 de junio, con equipos en Caracas, Barinas, Maracaibo y Valencia, donde se reunieron con “una amplia gama de actores, incluyendo el CNE, candidatos, partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil”, entre otros.
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