Un palestino herido es trasladado este sábado al hospital de Al Awda durante una operación militar israelí en el campo de refugiados de Al Nusairat. Foto: EFE
Jerusalén|EFE|09|106|24|
El rescate de Noa Argamani, Almog Meir Jan, Andrey Kozlov y Shlomi Ziv otorgó un balón de oxígeno al gobierno israelí de Benjamín Netanyahu, al validar en cierto grado la premisa de que la presión militar puede devolver a algunos secuestrados, pero al mismo tiempo menguó la posibilidad de una tregua con Hamás.
Más de 270 palestinos murieron y cerca de 680 resultaron heridos en el rescate de este sábado de cuatro rehenes en el campo de refugiados de Nuseirat, centro de Gaza, confirmó este domingo el Ministerio de Sanidad gazatí, en la que ha sido una de las operaciones más importantes del Ejército israelí desde el inicio de la guerra a la par que una de las más violentas.
En el ataque murieron 64 niños, 57 mujeres y 37 ancianos, denunció esta tarde la Oficina de Medios del Gobierno gazatí, controlado por Hamás, mientras que 89 casas habitadas y edificios residenciales fueron bombardeados por Israel.
"Seguiremos haciendo juntos todo lo posible para recuperar a todos nuestros secuestrados y para lograr una victoria sobre nuestro enemigo", sentenció hoy el Primer Ministro de Israel en unas declaraciones bélicas pronunciadas al inicio del Consejo de Ministros.
El ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir -cuyo partido es clave para que el Ejecutivo de coalición siga en pie- reiteró ayer en la red social X que "solo mediante una gran y continua presión militar" Israel podrá devolver al resto de secuestrados a sus hogares.
Pero según el brazo armado de Hamás, al menos otros tres rehenes perecieron ayer durante la ofensiva militar lanzada por Israel para liberar a cuatro de sus cautivos.
La ofensiva israelí no solo puso de relieve brechas de seguridad de Hamás, sino que según Avi Melamed, analista de seguridad israelí, menguará "la posición de negociación de Hamás" para lograr un acuerdo de tregua e intercambio de rehenes.
A pesar de ello, la organización islamista todavía cuenta con 120 cautivos en la Franja -116 secuestrados el 7 de octubre- por lo que según el ex jefe del Departamento de Desaparecidos en Acción de la Inteligencia israelí, Avi Kalo, este rescate "no mejora significativamente la situación estratégica de la guerra".
"Hamás va a buscar lecciones de los agujeros de seguridad que ha revelado esta operación", dijo Kalo en un encuentro digital con la prensa, en el que insinuó que mientras tengan rehenes, mantendrán su capacidad de demandar a Israel un alto el fuego definitivo.
Gabinete de emergencia en jaque
El exgeneral y ministro del Gabinete de Guerra israelí, Benny Gantz, anunció este domingo su dimisión del Ejecutivo de Emergencia al considerar que Netanyahu se interpone a una "verdadera victoria".
"Netanyahu nos impide avanzar hacia una verdadera victoria. Por esta razón, hoy abandonamos el Gobierno de Emergencia, con el corazón apesadumbrado, pero con todo el corazón", dijo Gantz en una comparecencia que debía haber sido ayer, pero que fue pospuesta tras el rescate de los rehenes.
Su salida tiene un peso más simbólico que práctico, ya que la coalición de Netanyahu mantiene su mayoría de 64 escaños en la Knéset (Parlamento israelí), pero pone más presión sobre el primer ministro, al ser Gantz ahora una de las figuras políticas más valoradas en Israel e incluso encabeza la mayoría de las encuestas electorales.
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