Taiwán vota por la continuidad y elige al candidato al que China considera “un peligro”

Agencias|13|1|24|

El candidato a presidente de Taiwán del Partido Democrático Progresista (PDP), Lai Ching-te, se ha alzado como ganador con un 40% de los votos tras las elecciones celebradas este sábado 13 de enero, según la Comisión Electoral Central de Taiwán.

Lai Ching-te era, hasta ahora, vicepresidente de la región, y defiende la independencia de Taiwán frente a los reclamos de soberanía por parte de China, considerado así un separatista para el Gobierno de Pekín. Es la primera vez desde las primeras elecciones democráticas de 1996 que un partido gana un mandato por tercera vez consecutiva, según reporte de notasdeprensa.org.

El candidato del PDP ha superado ampliamente a sus dos competidores: Hou Yu-ih, del partido Kuomintang (33,49%), y Ko Wen-je, del Partido Popular de Taiwán (26,46%).

Según informa EFE, Lai Ching-te aseguró este sábado que, entre “democracia y autoritarismo”, los taiwaneses se mantuvieron “del lado de la democracia”, aseguró Lai en una conferencia de prensa.

También hizo alusión a su posición de mantener el “status quo” actual con China. “Estamos determinados a salvaguardar Taiwán de las continuas amenazas e intimidaciones de China”, manifestó Lai, quien agregó que su gobierno buscará retomar el “diálogo” y la “cooperación” con Pekín, algo que resultará “beneficioso” para las poblaciones de ambos lados del estrecho de Taiwán. El líder del PDP asumirá el cargo el próximo 20 de mayo.

La victoria de Lai Ching-te envía un mensaje claro al otro lado del Estrecho de Taiwán y al mundo: la isla autónoma, que China reclama como parte inalienable de su territorio y que Estados Unidos apoya militarmente, continuará por el camino seguido por Tsai Hace ocho años, Ing – quien, el actual presidente. Tsai dejará el poder tras superar el límite legal de dos mandatos, que estuvo marcado por la falta de comunicación con la República Popular, las crecientes tensiones en el Estrecho y el acercamiento con Washington.

Su sucesor será Lai, de 64 años y médico de formación, la opción menos popular en Pekín. Mucho más que una elección en esta isla donde chocan superpotencias, el evento marcó el inicio de un año crucial de elecciones globales en las que casi la mitad de la población está llamada a votar -desde la India hasta los Estados Unidos y la Unión Europea-.

El próximo presidente, que asumirá el cargo el 20 de mayo, se ha definido durante la campaña electoral como garante de la “estabilidad” y del mantenimiento de la electricidad status quo en las relaciones con el gigante asiático. Ha hablado de profundizar la estrategia de disuasión para que un conflicto armado sea impensable, al tiempo que se ha comprometido a buscar el diálogo con Pekín en condiciones de “igualdad y dignidad”, lo que no será fácil.

“Como presidente, tengo una importante responsabilidad de mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, dijo en una aparición frente a la sede de su partido cuando la revisión estaba casi completa. “Al mismo tiempo, estamos comprometidos a proteger a Taiwán de las continuas amenazas e intimidaciones de China”, añadió. Lai también envió un mensaje a la comunidad internacional: “Entre la democracia y el autoritarismo, estaremos del lado de la democracia”.

China, que ve la isla como una provincia rebelde que quiere reunificar pacíficamente sin recurrir al uso de la fuerza si es necesario, ha sugerido en cambio que el candidato del PPD oculta una tendencia secesionista que está “dañando” y “dañando” al pueblo de Taiwán “en peligro de extinción”. “Paz en el Estrecho”.

La opción preferida de la República Popular era el nacionalista Kuomintang, un partido que tradicionalmente ha disfrutado de una relación más amistosa con el gobierno de Beijing. La gran pregunta es qué estrategia seguirá el gigante asiático a partir de ahora.

|RBD|EFE|