Edificio Green Tower cumple sus metas y ya ha vendido el 60% de sus departamentos y oficinas

Brújula Digital |26|04|22|

Tiene un sensor para detectar la fuerza del viento y así regular la cantidad de agua que sale de la fuente ubicada en una plaza exterior; la calefacción se controla por wi-fi; un detector de gas cierra las válvulas automáticamente en caso de fuga; los parqueos tienen sistema de código QR y pueden ser habilitados remotamente.

Estos son algunos de los dispositivos tecnológicos que tiene el edificio Green Tower, recientemente inaugurado en la zona Sur de La Paz. Pero hay más: un sistema humidifica el aire y establece la temperatura de cada ambiente de manera autónoma y los pisos de los departamentos y edificios tienen una pequeña elevación para que los cables y otros ductos pasen por debajo y sea más fácil la reparación de eventuales problemas. No hay un edificio con esas características en Bolivia.

Samuel Doria Medina, propietario del edificio, dijo que el proyecto Green Tower se empezó a edificar en noviembre de 2017 “y generó 1.060 empleos directos y 2.500 empleos indirectos”. Unas 30 empresas nacionales y extranjeras fueron contratadas como proveedoras de distintos servicios.

Las metas de la comercialización se han cumplido y ya se ha vendido el 60% de las oficinas y departamentos, dijo Ezequiel Escobar, encargado de ventas. La torre tiene 52 oficinas, 55.000 metros construidos, 85 departamentos y 372 estacionamientos y está construida en 3.100 metros de terreno. La inversión total fue de 50 millones de dólares.

Gabriel Quinteros, ingeniero a cargo de la construcción del edificio, informó a Brújula Digital que la fachada cuenta con filtros de control solar para evitar la radiación directa de los rayos y regular de esa manera la cantidad de calor que ingresa, pero sin reducir la luz. La modalidad, denominada Doble Vidrio Hermético, aparte de equilibrar las temperaturas, también aísla el ruido exterior. Por otra parte, el sistema termomecánico de calefacción trabaja en coordinación a un mecanismo de renovación de aire en oficinas y departamentos, para que la oxigenación sea constante.

Eso, más un sinnúmero de detalles adicionales, hicieron que el edificio, que también es antisísmico, recibiera la certificación Liderazgo en Diseño de Energía y Medioambiente (LEED por sus siglas en inglés) que otorga el Consejo de Construcción Verde de Estados Unidos. La certificación establece que el Green Tower es un proyecto sostenible y comprometido la protección al medio ambiente, agregó Quinteros.

El edificio, recientemente inaugurado, tiene 46 pisos, seis de ellos subterráneos, destinados a parqueos. La construcción consiste en 17 plantas diseñadas para oficinas (de las 4 a la 20) y 16 destinadas a departamentos (de las 21 a la 36), aparte de áreas comunes, locales comerciales, restaurantes, cafés, cine, etc. En el último piso, a 142 metros de altitud, se ubicará un restaurante-mirador con vista de 360 grados de la ciudad de La Paz.

El edificio incorporó materiales de aislamiento acústico entre los pisos, pero también paredes y bajantes sanitarias. Todos los departamentos tienen porcelanato Portobello; cocinas, hornos, microondas y extractores marca Bosch; y artefactos sanitarios y grifería norteamericana Kohler.

El Green Tower tiene dos entradas y, de esa manera, dos personalidades, definidas por el arquitecto que hizo el diseño, Gustavo Dellien: para la que da a la avenida Ballivián se definió un estilo más formal, referido a su rasgo de edificio de oficinas; la fachada de la avenida Inofuentes es más orientada a los usuarios de los departamentos y cuenta con una plaza de uso público donde está la fuente mencionada.

Las empresas Tauro y Constec se encargaron de la fase 1 de la construcción, es decir muros de contención y excavación; la fase 2, referida a la estructura como tal, estuvo a cargo de Ingenieros y Arquitectos Asociados.

Entre las medidas de seguridad, en el caso de incendio, el edificio tiene un sistema para evitar que el fuego pase de un piso a otro, además de cámaras de reconocimiento facial y otros.

Ezequiel Escobar, encargado de ventas, hizo notar otras características del edificio, todos de alta calidad: el granito negro chiquitano de los pisos de ingreso al área residencial, la madera mara macho de los lobbies, el mármol de los accesos, los ascensores panorámicos de alta velocidad diseñados para rascacielos y las lámparas con más de 200 luces.

BD