El oro sigue siendo un activo de refugio de baja volatilidad en un contexto de alta incertidumbre economía a nivel mundial.
Dirigentes del sector cooperativista aurífero de La Paz. Foto archivo
Brújula Digital |10|04|23|
Las cooperativas auríferas coparon el 99,6% de la explotación del oro, dejando de lado al Estado y al sector privado de cualquier posibilidad de participación, en momentos en que el precio internacional del metal preciado se disparó a $us 2.078 la onza troy, nuevo récord del activo de refugio en tiempos de incertidumbre económica.
El escenario internacional muestra al oro como un activo de refugio de baja volatilidad en un contexto de alta incertidumbre economía, lo que ha exacerbado aún más la dinámica extractivista minera en el país, sobre todo del sector cooperativista aurífero que ha condicionado su apoyo al proyecto de Ley del oro para la fortalecimiento de las reservas, siempre y cuando participe de su reglamentación, pero también a cambio de contar con una ley que establezca el impuesto único del 4,8% a la venta neta del metal.
“La administración del Gobierno sobre la explotación de nuestros recursos naturales exhibe su limitación. Según las cifras oficiales del Ministerio de Minería y Metalurgia, el valor de la producción de oro alcanzó a $us 3.073 millones y solo dejó por concepto de regalía $us 63 millones, vale decir el 2,05 %, o sea, ni siquiera el 2,5% que establece la Ley 535”, aseveró el investigador Alfredo Zaconeta.
El también especialista del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), dijo que la agravante de los datos arrojados de la gestión 2022, es que el sector de las cooperativas mineras auríferas ha copado el 99,6% de la producción nacional de oro. “Casi un monopolio, desplazando por completo a los operadores privados y a cualquier intención estatal de jugar algún rol dentro la explotación de oro”.
El sector cooperativista no solo que se ha convertido en el monopolio del oro en el país, sino que también ha logrado flexibilizar las normas a su medida, abriendo territorios indígenas y áreas protegidas a su paso, en muchas ocasiones en sociedades ilegales con capitales extranjeros, tal como lo denunció la periodista Jimena Mercado el 2018 en su reportaje: “Chinas y colombianas explotan ilegalmente oro en la Amazonía con la fachada de cooperativas”.
Los inversores se refugian en el oro como reserva de valor. Durante el intradía de la bolsa Comex en New York, el precio del oro ha marcado un nuevo máximo de todos los tiempos a 2.078,80 dólares por onza, la semana pasada, en medio de la inquietud por la inflación vertiginosa y los elevados precios del petróleo.
El experto en estrategias de inversión, Ole Hansen del Banco Saxo ha dicho: “El oro sigue siendo un activo de refugio de baja volatilidad. Vamos a enfrentar un período de inflación extremadamente alta en el que los bancos centrales lucharán para defenderse debido a otras restricciones. Y eso seguirá atrayendo inversores al mercado del oro.”
BD