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Economía | 17/04/2022

Antonio Saravia: “la economía boliviana está muy mal y lo peor es que no hay plan B”

Antonio Saravia: “la economía boliviana está muy mal y lo peor es que no hay plan B”

Antonio Saravia, consultor internacional en economía y políticas sociales. Foto: Brújula Digital

Brújula Digital |17|04|22|
El consultor internacional, investigador y docente Antonio Saravia, advierte que la economía boliviana está “muy mal”, y que lo peor de todo, es no hay una B que saque al país de una situación cada vez más complicada, producto de una deuda externa e interna creciente, de la caída de la venta del gas y la subvención a los hidrocarburos y de las restricciones al sector privado para la exportación, entre otros aspectos.“Me parece que la economía boliviana va muy, muy mal, es decir, es una economía muy débil que no tiene cimientos sólidos y por tanto, no permite proyectarse con un futuro promisorio los próximos cinco o diez años (…). Se acabó la era del gas y lo más problemático es, que no hay plan B, ¿y ahora qué hacer?”, manifestó a Brújula Digital.
Citó que el 2014 durante el pico de bonanza el país vendía alrededor de 6.000 millones de dólares en exportaciones de gas y ahora en aproximadamente 2.000 millones de dólares.
“Encima, añádele que debemos comprar combustibles a un precio mayor, diésel y gasolina. Nuestras importaciones están tas con tas con las exportaciones”, dijo.
Recordó que cuando se programó el Presupuesto General del Estado se proyectaba en 50 dólares el precio del barril de petróleo, pero el precio ya trepó a 110 dólares, por lo que “lejos de ser una buena noticia nos debería preocupar porque será más caro el subsidio a la gasolina y diésel, y otro de los meollos es que ese subsidio se hace cada vez mayor”.
El segundo tema que le preocupa al académico e investigador es que el 2014 se acabó la bonanza de los precios internacionales. “Pero el MAS decidió que no se note que la fiesta se acabó, entonces, y a partir de 2014, para suplantar estos ingresos que perdimos nos empezamos a prestar muchísima plata, tanta, que ahora la deuda pública entre interna y externa del país, está por arriba del 60%”, señaló. 
Organismos internacionales como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) establecen un tope de 40% del PIB como deuda externa máxima en el marco de sostenibilidad de la deuda, mientras que la Comunidad Andina de Naciones-CAN) establece un parámetro máximo del 50%.   
“Tenemos una deuda terrible, desde los 80´se ha empezado a considerar que aquellos países que están endeudados por encima del 50% de su PIB son países de alto riesgo y poco rentables, y nosotros estamos por encima del 60%”, manifestó.
En cuanto a las reservas internacionales dijo que es muy preocupante porque Bolivia debe pagar este año alrededor de 1.000 millones de dólares al servicio de deuda. 
“Nuestras reservas internacionales líquidas, nuestro cash está alrededor de 1.400 millones de dólares (…). Estamos en el piso con nuestras reservas. Con el oro y los derechos especiales de giro llegamos a 4.500 millones de dólares, pero en el cash son 1.400 millones de dólares”, explicó desde Estados Unidos.
Ante la deuda externa e interna, observa esfuerzos desesperados del Gobierno “de patear esa deuda hacia adelante” cuando salió a buscar 2.500 millones de dólares de préstamo y sólo consiguió 850 millones de dólares, “ni siquiera de prestamistas extranjeros, sino de fondos de las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP).
Para entender la tendencia económica que adoptó el Gobierno de Luis Arce, el PhD apuntó que el Presupuesto General del Estado (PGE) de 2022 planea gastar el 84% del PIB.
“El Gobierno se lo quiere gastar todo; si se compara con EEUU, el Gobierno gasta el 30% del PIB, Chile el 32%, Paraguay 37%, nosotros nos vamos a gastar el 84%”, cuestionó.
Esa proyección según Saravia muestra a un Gobierno que se dice asimismo ser “la luz, la verdad y la vida”, donde el sector privado tiene mucho menos opciones de desarrollo, al margen del extractivismo.
Tipo de cambio 
Al momento de analizar el tipo de cambio fijo de la moneda extranjera en relación al boliviano, el consultor internacional se alinea a que se debe mantener el tipo de cambio fijo y no permitir la devaluación del boliviano,
“Aquí los economistas probablemente se dividan porque hay economistas que sugieren que se debería flexibilizar el tipo de fijo, yo me alineo a que el tipo de cambio fijo debe mantenerse y hacerse todos los esfuerzos por no cambiar, porque una vez que se desfasa el tipo de cambio y empezamos a devaluar uno no sabe dónde va acabar esa historia”, señaló.
Saravia dijo que Bolivia ya vivió la inflación en los años 80´y sabe que ese fenómeno es muy negativo para la macroeconomía y la economía familiar. “Si van a empezar a devaluar yo corro con mis bolivianos a la Camacho o a San Miguel a comprar dólares”, dijo. 
Advirtió que cuando las bananas empiezan a desaparecer, sube su precio, pues lo mismo sucederá con los dólares si se flexibiliza el tipo de cambio.Invasión Ucrania 
En cuanto a los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania afirmó que ya llegaron a América Latina, ya que en un mundo globalizado es difícil pensar que algún país quede impermeable de los impactos de una guerra.
“Los precios de los commodities se han disparado como el caso de harina que Bolivia depende en gran medida de Argentina (…). Antes destapábamos la botella de champagne cuando subía el precio del gas, ahora hay que ver con más cuidado lo que pasa”, dijo desde Estados Unidos.
Antonio Saravia es profesor Asociado de Economía y Director del Centro BB&T para la Investigación sobre el Capitalismo en Mercer University. Doctorado y Máster en Economía del Arizona State University,  Máster en Economía y Políticas Sociales de Georgetown University y Licenciado en Economía de la Universidad Católica Boliviana.
BD JMC
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