En febrero de 2024, Botrading firmó un contrato con la empresa consultora ALC; en septiembre de ese año se suscribió una adenda que está firmada por Sandra Otazú, quien funge como representante de las dos firmas.
Brújula Digital|27|09|25|
La adenda a un contrato suscrito entre Botrading y la empresa paraguaya ALC de asesoría jurídica está suscrita por una misma persona en calidad de representante de ambas firmas.
En febrero de 2024, las dos empresas suscribieron un contrato para que ALC brindara gestión corporativa, servicios contables y fiscales, y asesoría laboral.
En el documento se establece que Botrading Sociedad Anónima, constituida en Paraguay, y ALC tenían el mismo domicilio legal en “Washington casi Juan de Salazar N° 597, de la ciudad de Asunción”.
La adenda, firmada el 27 de septiembre de 2024, lleva dos veces la firma de Sandra Otazú: una como representante de Botrading y otra como titular de ALC S.A.
El diputado Carlos Alarcón, miembro de la comisión legislativa que investigó el caso Botrading, informó que la representante legal de esta empresa en Paraguay se contrató a sí misma para brindar servicios contables y jurídicos.
“Se descubre una adenda de contrato de servicios contables y jurídicos a la empresa ALC, de la cual ella (Otazú) era presidenta y a la vez era presidenta de Botrading”, dijo Alarcón a Brújula Digital.
Abogada prestó el nombre, dice Alarcón
El diputado explicó que el rol de Otazú fue únicamente prestar su nombre para crear Botrading y aparecer como accionista con un aporte de 465 dólares.
“Actúa como presta nombre para poder hacer la sociedad en el Paraguay, porque se necesita por lo menos dos socios. En si YPFB Refinación, necesitaba otro socio para poder hacer la sociedad. De esa manera es que consiguen esta presta nombre, que es la abogada tramitadora de la sociedad en el Paraguay, y además de eso la señora esta no tenía un interés real y verdadero de ser una verdadera accionista y socia de Botrading”.
Agregó que la intención de Otazú no era emprender, sino que, como “tramitadora de sociedades” en Paraguay, solo prestó su nombre.
“Otra prueba de que Botrading era y es una sociedad ficticia o simulada, sus propios accionistas eran directores, presidentes y gerentes generales de la sociedad y se designaban entre ellos”.
El legislador afirmó que, gracias a su nombramiento como presidenta del directorio de Botrading, Otazú pudo suscribir la adenda a favor de su propia empresa “con dinero del Estado y del pueblo de Bolivia”.
Antecedentes
El caso Botrading se refiere a la creación de esta empresa en Paraguay para intermediar en la compra de combustible de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), lo que derivó en un sobreprecio.
Alarcón explicó que las operaciones causaron un daño al Estado por 355 millones de dólares.
La Fiscalía Anticorrupción informó que existen 10 personas investigadas. A varias se les congelaron cuentas y se emitieron alertas migratorias.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, figura entre los sindicados. El exgerente de YPFB Logística, Félix Cruz, se encuentra aprehendido.
BD/JA