Dos economistas explican que el problema es que la manera en la que se mide la inflación no refleja la realidad en los mercados, porque se evalúan más de 500 productos y la población solo consume alrededor del 6% de ellos
Brújula Digital|05|08|25|
La inflacion acumulada hasta julio llega al 16,92%, pero este porcentaje no coincide con el incremento de los precios de productos, que en varios casos se han duplicado.
Dos economistas explican que el problema es que la manera en la que se mide la inflación no refleja la realidad en los mercados, porque se evalúan más de 500 productos y la población solo consume alrededor del 6% de ellos.
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, indicó que coincide con quienes afirman que la inflación real es al menos el “triple” de los datos oficiales. Aseguró que esto se debe a que el método de medición no es el más idóneo para determinar la variación de precios.
“Es porque la medición y la metodología de la inflación en el país, pues no creo que sea de las más idóneas para realmente determinar el verdadero nivel de variación de precios, porque es un promedio ponderado de una bolsa de productos y servicios, pero donde solamente el 6% son los que se consumen y se utilizan de manera diaria y masiva, que son los productos de la canasta básica familiar”, afirmó en entrevista con Brújula Digital.
Indicó que, por esa razón, cuando hay variaciones en los precios de los productos de consumo diario, estas no se reflejan como un incremento relevante en los datos, lo que ha dado lugar a una inflación “baja” en anteriores años.
Señaló, sin embargo, que, pese a la metodología utilizada, la falta de divisas y la escasez de carburantes han provocado un aumento en la inflación en esta gestión.
“Este dato del 16,92% es el más alto desde el año 1987, comparando las inflaciones acumuladas de cada mes de julio. Pero yo creo que nadie va a comprar al mercado con un boletín del INE y los precios que rigen son los precios altos que se viven y se manejan en los mercados del país, y eso creo que es lo que manda”, afirmó.
Romero indicó que para medir la inflación se debería hacer un cálculo únicamente de los productos enfocados en el uso y consumo que son parte de la canasta básica familiar.
“Porque en ese bolsón entran computadoras, viajes, un sinfín de bienes y servicios que no son consumidos diariamente, y menos de manera masiva”, afirmó.
El economista Gonzalo Chávez tambiénse refiere a los 500 productos que el INE toma en cuenta para la medición.
“Probablemente tienes problemas de medición. No nos olvidemos que la inflación es un promedio de una canasta que el INE calcula y que después pregunta todas las semanas cómo ha cambiado. Y en esa canasta tienes ponderaciones diferentes y tienes casi 500 productos que algunos suben y algunos bajan”, afirmó en entrevista con Unitel.
Indicó que de estos 500 productos la población compra entre 20 y 30 de ellos porque “no va a la peluquería todos los días”.
“Es posible que el precio del corte de cabello haya bajado, pero ha subido el precio de la papa o del pollo y eso lo come todos los días, se corta el cabello una vez al mes. Entonces hay esas distorsiones de medición que estamos teniendo y probablemente no estamos aproximándonos de manera correcta”, afirmó.
Chávez indicó que en otros países se mide la inflación de las personas de escasos recursos, personas de la tercera edad con canastas de 20 a 30 productos.
INE
Ayer el director del INE, Humberto Arandia, informó que la inflación mensual correspondiente a julio se redujo a 1,20%, el nivel más bajo desde mayo. Sin embargo, la inflación acumulada llega al 16,92%.
Destacó que en julio bajaron los precios de la carne de res, el pollo, la cebolla, el tomate, el zapallo, entre otros productos. Sin embargo, mencionó que debido a los bloqueos de junio, el almuerzo fue uno de los productos con mayor incremento en ese mes.
El precio del plátano también subió, atribuido al invierno. Asimismo, las vacaciones escolares y la escasez de combustible provocaron un alza en los pasajes del transporte interdepartamental.
Precios de algunos productos
Brújula Digital hizo un recorrido por algunos supermercados y centros de abasto y constató el incremento de precios.
Por ejemplo, el café que antes costaba a 31 ahora está en 51 bolivianos (64,52%), las sopas en sobre antes costaban 6,50 y ahora 11 bolivianos (69,23%).
Según una nota publicada en junio por este medio, el kilo gancho de la carne de res subió de 24 a 54,50 (127%). El precio del hueso blanco se elevó de 3 a 18 bolivianos (500%), mientras que el hueso rojo pasó de 8 a 25 bolivianos (212,5%). La carne molida corriente también subió de 42 a 58 bolivianos (38%).
El litro de aceite pasó de 14 bolivianos a 25 bolivianos en caso de conseguirlo (78,57%).
BD/AGT/JA