Antes de la escasez, Ixiamas recibía mensualmente 205.000 litros de diésel y 175.000 de gasolina, indicó el alcalde Layme. Ahora llegan 20 mil litros.
Brújula Digital |27|03|25|
El alcalde de Ixiamas, Félix Layme, informó este jueves que el municipio no recibe combustible de forma regular desde diciembre de 2024. Agregó que desde inicios de 2025 solo se suministran 20.000 litros de carburantes al mes.
“Hemos estado totalmente desabastecidos desde el 5 de diciembre. Desde esa fecha se cortó el desabastecimiento de combustible, nosotros hemos hecho todo lo posible para que llegue por medio de YPFB, pero por mes solamente hemos conseguido 20 mil litros, o sea, una sola cisterna”, indicó Layme en entrevista con Unitel.
Antes de la escasez, Ixiamas recibía mensualmente 205.000 litros de diésel y 175.000 de gasolina.
“Ahora solamente nos llega 6 mil litros de diésel y 14 mil litros de gasolina por mes y eso afecta a la población porque solo nos alcanza para unos pocos días, porque tenemos 9 mil habitantes”, indicó.
Alcalde informa que ANH cerró un surtidor
Layme aseguró que la distribución quedó afectada desde que la Agencia Nacional de Hidrocarburos cerró la estación de servicio Saygas, ubicada en el municipio, debido a que desviaba combustible para otras actividades.
La falta de carburantes perjudica al transporte y al funcionamiento de la maquinaria municipal para atender emergencias.
“Tenemos proyectos y toda la población necesita para el transporte, porque muchos de los pobladores trabajan con sus vehículos, motos, mototaxistas y no tienen y no ha habido movimiento en las calles. La capital de la provincia necesita y sus distritos 1, 2 y 3 (…) están con una inundación grande y hemos tenido que mendigar por el combustible, hemos acopiado poco y hemos entrando con maquinaria”, indicó Layme.
También indicó que, debido a la escasez, la planta extractora de palma para biodiésel opera a media capacidad y los silos de Emapa dejaron de funcionar.
Crisis por combustible
La crisis por el combustible alcanzó su punto máximo hace unas semanas, luego de que el Gobierno admitió que no tenía la capacidad para suministrar el 100 % de los carburantes requeridos en el país debido a la falta de dólares para pagarlos.
Posteriormente, el abastecimiento comenzó a mejorar tras la llegada de combustible en tres buques que arribaron a la terminal marítima de Sica Sica, en Arica. Las filas disminuyeron en las ciudades capitales, pero no desaparecieron.
En ciudades intermedias, el problema persiste. La semana pasada, Brújula Digital informó que en Rurrenabaque la gente debe esperar hasta cinco días para recibir suministro.
BD/MC/JA