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Economía | 11/03/2025   16:20

Analistas alertan que la falta de combustible tiene un efecto en cadena

"La consecuencia directa cuando no hay combustibles es primero un deterioro en la producción como tal y segundo un desabastecimiento porque el producto no llega al mercado y eso obviamente termina siendo inflación”, aseguró el exdirector del Banco Central de Bolivia, Gabriel Espinoza

Vehículos en fila en inmediaciones de un surtidor de la zona Sur de la ciudad de La Paz, este martes. Foto: APG
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Brújula Digital|11|03|25|

Analistas advierten que la crisis por la falta de combustible tiene un efecto en cadena, ya que puede afectar la producción en diversos sectores, provocar desabastecimiento y generar mayor inflación en el país.  

El desabastecimiento de carburantes en Bolivia alcanzó su peor nivel. Este lunes, el Gobierno reconoció que no puede garantizar el 100% del suministro de combustibles subvencionados debido a la falta de dólares para su compra. Ante esta situación, el Ejecutivo ofreció diésel a precio internacional al sector productivo.  

El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, anunció que el precio del litro de diésel para el sector productivo será de 11,50 bolivianos, casi el triple del costo actual de 3,72 bolivianos.  

Brújula Digital conversó sobre la crisis por el combustible con el exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB) Gabriel Espinoza, el especialista en temas energéticos Hugo del Granado y el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero.  

Exdirector del BCB advierte sobre impacto “transversal”  

“La consecuencia directa cuando no hay combustibles es primero un deterioro en la producción como tal y, segundo, un desabastecimiento porque el producto no llega al mercado y eso obviamente termina siendo inflación”, aseguró Espinoza.

Señaló que el impacto en la economía será “transversal” y citó como ejemplo al sector agrícola, donde la falta de combustible para la cosecha podría generar pérdidas, reducir la oferta y elevar los precios.  

En el caso del transporte de larga distancia, la menor disponibilidad de diésel limitará los viajes. En la industria, la falta de carburantes impedirá el traslado de productos a los mercados.  

Además, advirtió que los exportadores no podrán cumplir con los compromisos asumidos con sus compradores.  

 “Más que un problema de falta de dólares, que también es evidente, aquí pareciera ser que primero ha habido una deshonestidad muy grande por parte del Gobierno sobre la magnitud del problema y segundo una pésima planificación de la provisión de combustible”, aseguró Espinoza.

Especialista en hidrocarburos culpa a la subvención  

Del Granado atribuyó la escasez de dólares en el país a la subvención de combustibles.  

“Si no gastaran más de 2.000 millones de dólares en la subvención habría cierta liquidez de dólares en el país”.

Del Granado recordó que los países dependen de los combustibles y que su escasez puede elevar el precio de todos los bienes y servicios, lo que incrementaría el costo de vida.  

“Y encima, cuando no hay desarrollo, entonces va a haber un estancamiento de la producción, junto con la inflación, que es la estanflación”, aseguró. 

Sostuvo que en lo que resta de su gestión, el Gobierno debería frenar el déficit fiscal, eliminar gastos innecesarios y recortar inversiones en “plantas (de industria estatal) inviables”.

Las medidas estructurales, según el especialista, deberán ser adoptadas por la próxima administración. “La única solución va a ser el cambio de gobierno”, afirmó. 

Presidente de economistas advierte con efecto multiplicador

Romero alertó que la escasez de combustible tendrá “un efecto multiplicador negativo”.  

“Creo que esta declaratoria, la falta de carburantes más las de dólares va a ser que este año sea mucho más inflacionario”, aseguró.

Romero señaló que la declaración gubernamental sobre la falta de divisas genera incertidumbre y que esto, gradualmente, provocará un aumento en la cotización del dólar en el mercado paralelo.  

Además, indicó que el encarecimiento y la irregularidad en el transporte de productos del campo a la ciudad llevarán a muchos a recurrir al mercado negro, donde el litro de combustible oscila entre 10 y 20 bolivianos.  

Largas filas y alarma en sector productivo

En las últimas semanas aumentaron considerablemente las filas de vehículos en inmediaciones de los surtidores del país. Los conductores esperan por horas cargar carburantes y los choferes de buses y transporte pesado aseguran que deben aguardar incluso por dos días.

Diversos sectores anunciaron medidas de presión debido a la situación. En Santa Cruz, productores de Concepción y Yapacaní iniciaron bloqueo de caminos. Los primeros interrumpen la ruta hacia la Chiquitania y los segundos, la vía que conecta el departamento con Cochabamba.

Este martes, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Klaus Frerking, advirtió que la escasez de combustible y el encarecimiento del diésel derivarán en que los productos de la canasta familiar aumenten.  

“Con el combustible elevado, los costos seguramente van a seguir subiendo dependiendo de qué cadena hablemos o de qué alimentos hablemos (…) Los costos, esto es automático, los costos van a subir. La canasta familiar, todo lo que nosotros producimos (subirá), el costo al productor”, dijo Frerking en conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por representantes de otros sectores que forman parte del comité multisectorial.

BD/AGT/JA





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