“Hay una decisión del Gobierno de no afectar a ningún sector siempre y cuando se cumplan los compromisos que se han asumido”, añadió el viceministro de Defensa al Consumidor Jorge Silva
Brújula Digital|08|12|24|
El viceministro de Defensa al Consumidor Jorge Silva informó que espera que hasta el martes se lleve adelante una reunión con los productores para abordar el tema de la exportación del aceite que ha sido suspendida de forma temporal hasta la normalización del abastecimiento interno.
“Está abierta la posibilidad de llevar adelante una reunión con toda la cadena productiva los siguientes días. Esperamos que máximo hasta el martes se pueda llevar adelante esta reunión, donde podamos transparentar la información”, dijo Silva en conferencia de prensa.
Tras el anuncio de la suspensión temporal de la exportación de aceite por parte del ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, el sector criticó la determinación y la calificó como una medida “regresiva que genera un peligroso precedente” para los industriales del país.
“Hay una decisión del Gobierno de no afectar a ningún sector siempre y cuando se cumplan los compromisos que se han asumido”, añadió Silva.
Afirmó que el Gobierno no planea implementar restricciones que perjudiquen al sector empresarial, pero subrayó la importancia de asegurar el abastecimiento interno.
“Mientras los industriales nos dicen que la producción, la distribución y el precio es normal, pues vemos que en el mercado no ocurre aquello. Hay un desabastecimiento, los precios son especulativos, nos señalan que las empresas industriales no están cumpliendo”, informó y dijo que cuando la consulta se traslada a los intermediarios, aseguran que son las industrias quienes no están distribuyendo.
Por esta razón esperan en una reunión transparentar estos problemas para abastecer a la población, “pero también en beneficio del sector exportador de aceite que hoy se ve afectado por esta restricción que hemos decidido”.
Para la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) la medida de interrumpir la exportación representa una “peligrosa incoherencia”, al frenar las exportaciones en lugar de impulsarlas, proteger empleos y defender al consumidor. “Levanta una barrera al esfuerzo y la voluntad de los bolivianos para salir adelante”, se lee en el documento.
Desde la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb) se advirtió que la suspensión atenta contra la agroindustria del país y afecta la generación de divisas.
BD/AGT