Brújula Digital|26|10|24|
Hugo del Granado
La AIE (Agencia Internacional de la Energía cumplirá este año 50 de antigüedad, fue creada en noviembre de 1974 como consecuencia de la crisis del petróleo de 1973. Su objetivo inicial era coordinar las medidas que fueren necesarias para asegurar el abastecimiento de petróleo, particularmente en situaciones de emergencia, esos objetivos han evolucionado hacia el aseguramiento de disponibilidad de energía confiable, alcanzable y limpia con el fin de sostener el crecimiento económico de sus miembros.
En París se reunieron cerca de 50 delegaciones ministeriales de similar número de países, en su reunión anual por el 50 aniversario y que concluyó con el reforzamiento de sus objetivos: el compromiso de vigorizar la cooperación mundial y agilizar la transformación del sistema energético mundial, haciendo de esto y de la seguridad energética el centro de sus actividades y prioridades, expandir las fuentes energía, así como su facilitación en países en desarrollo a inversiones en energía limpia
La AIE es una entidad internacional autónoma, creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE); a su vez, la OCDE fue establecida en diciembre de 1960 (aunque entró en funciones el 30 de septiembre de 1961, en París), como reconversión de la antigua Organización Europea para Cooperación Económica, creada para administrar la cooperación americana y canadiense de los fondos del Plan Marshall para su reconstrucción después de Segunda Guerra Mundial.
La AIE está formada por 31 países y su trayectoria ha estado marcada por la coherencia técnica, elevado profesionalismo, seriedad de sus análisis y visión de largo plazo.
Actualmente Chile, Colombia, Israel, Costa Rica e Israel se encuentran en proceso de Incorporación y otros 14 están considerados como asociados (entre ellos Argentina y Brasil en Sud América)
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se formó, tres meses antes de la OCDE, el 18 de septiembre de 1960 (¿sería solo coincidencia?), para protestar contra la presión de las grandes compañías petroleras, que pretendían reducir los precios recortando los pagos a los productores, es una organización de 22 países, reconocida el 6 de noviembre de 1962 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al ser entonces, los máximos exportadores de petróleo a nivel mundial.
La crisis del petróleo de 1973 (también conocida como primera crisis del petróleo) comenzó el 16 de octubre de 1973, a raíz de la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo de no exportar más petróleo a los países que habían apoyado a Israel durante la guerra de Yom Kipur, que enfrentó a Israel y Egipto. Aunque en un principio el embargo afectaba a Canadá, Japón, Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos, posteriormente se extendió a Portugal, Zimbabue y Sudáfrica.
El embargo se levantó en marzo de 1974 después de las negociaciones de la Cumbre Petrolera de Washington, pero los efectos de la crisis energética se notaron durante toda la década de los 70. El precio de la energía continuó aumentando el año siguiente, en consonancia con el debilitamiento del dólar en los mercados mundiales.
Una de las recomendaciones importantes de la AIE a los países miembros fue la necesidad de constituir reservas estratégicas de petróleo, así en Estados Unidos, el año 1975 se creó la Reserva Estratégica de Petróleo y en 1977 se creó el Departamento de Energía, como parte del Poder Ejecutivo para dirigir las políticas energéticas del país. Las recomendaciones de la AIE al respecto es mantener reservas equivalentes a 90 días de importaciones netas.
En la actualidad, tras los grandes cambios que se están experimentando en los mercados de la energía, la AIE se plantea liderar los cambios que aseguren la implementación de las conclusiones de la reunión COP 28 de Dubái, como metas contra el cambio climático hasta el año 2030, entre estas metas se puede citar el compromiso de triplicar la producción de energía renovable, duplicar los progresos en eficiencia energética asesorando a los países a adoptar las medidas adecuadas, reducir las emisiones de metano e ir dejando de lado los combustibles fósiles
La AIE hace seguimiento a las determinaciones de la COP 28, crea consensos para limitar el calentamiento global a 1,5°C y soporte a las contribuciones comprometidas en el Acuerdo de Paris, manteniendo su énfasis en el acceso a energía confiable y disponible para todos.
La actualización de metas de la AIE incluye además del petróleo, el gas natural, la seguridad del suministro de electricidad y de la transición energética, y ahora, la provisión de metales para la fabricación de baterías. LA IEA es actualmente un referente mundial en temas energéticos.
Hugo del Granado Cosio es especialista en temas energéticos.