“Paro movilizado con bloqueo, cierre de fronteras, el día jueves primero de agosto”, anunció el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia. El sector se reunió en Tarija para asumir medidas por la falta de combustible, entre otros pedidos.
Dirigentes de choferes reunidos en Tarija, en el ampliado nacional. Foto: Unitel
Brújula Digital|26|07|24|
El ampliado de la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia, realizado esta mañana en Tarija, determinó convocar a un paro nacional movilizado de 24 horas, con bloqueo de carreteras, este 1 de agosto, ante la escasez de combustible.
“Paro movilizado con bloqueo, cierre de fronteras, el día jueves primero de agosto”, anunció el secretario ejecutivo de la confederación, Lucio Gómez.
Agregó que ese día “no habrá movilidades urbanas ni interprovinciales ni interdepartamentales”. Dijo que se decidió que la medida de presión sea de 24 horas y no por más días por la proximidad de las fiestas patrias.
Gómez resaltó que en el encuentro de hoy participaron representantes de todo el país que “no están de acuerdo con las mentiras que definitivamente el Ministro de Hidrocarburos, el presidente de YPFB”.
Además, indicó que los choferes decidieron exigir también las renuncias del ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, y del presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen.
En el ampliado se trataron además otros temas como la escasez de dólares, las presuntas extorsiones por parte de la Dirección Nacional de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (Diprove), nuevas tarifas del transporte y se criticaron los operativos de la Aduana Nacional y del Servicio de Impuestos Nacionales.
"Es demasiado la situación de desabastecimiento. Los transportistas están durmiendo y peregrinando por el combustible", informó a El País de Tarija el secretario de autobuses Sebastián Pagador de Oruro, René Mamani Rocha, al argumentar el porqué de la medida de presión.
BD/JA