Brújula Digital|11|07|24|
Este jueves dejó de existir Flavio Machicado Saravia, un importante hombre público conocido por su interés en fortalecer la institucionalidad del país, el Estado de derecho y el desarrollo económico y social. Tuvo a su cargo el Ministerio de Finanzas durante el segundo Gobierno de Hernán Siles Zuazo, un momento de alta inestabilidad económica.
“Mi padre siempre se dedicó al compromiso con su país, compromiso con la democracia, compromiso con el Estado de Derecho, la institucionalidad, fortalecer las instituciones y obviamente la estabilidad económica, que era uno de los temas que él trató de manejar en su rol de ministro”, dijo a Brújula Digital su hija María Machicado.
Al conocerse su muerte, a los 86 años, muchos amigos y familiares publicaron mensajes en las redes sociales en las que reconocieron el compromiso de Machicado con el país, pudiendo haber tenido una carrera fuera del país trabajando para organismos internacionales.
La vida de Flavio ha pasado de la música a la economía y, en medio, a la política, dice la biografía todavía inédita de Machicado y escrita por Valentín Abecia López. “La música fue heredada de su padre, Flavio Machicado Viscarra, creador impenitente de las Flaviadas, una especie de virtuoso espacio musical en el que, aun hoy día, se cultiva con pasión la música clásica”, dice el texto de Abecia. Las Flaviadas fueron sesiones semanales de apreciación de música clásica realizadas desde los años de 1930 en el barrio de Sopocachi de La Paz.
Su interés “por la economía y la política” surgió en cambio como fruto “de su propia necesidad de entender a nuestro país y buscar soluciones a los múltiples problemas que nos aquejan”, agrega el texto de Abecia.
Fue primero subsecretario (viceministro) de Planeamiento en el gobierno de Alfredo Ovando (1969-70), elaborando la Estrategia para el Desarrollo. Luego, con el presidente Juan José Torres (1970-71), fue ministro de Finanzas, en momentos de suma fragilidad económica. Posteriormente, con Siles Zuazo otra vez, como ministro de Finanzas, en momentos de un verdadero desastre financiero. Finalmente, trabajó en el segundo Gobierno de Hugo Banzer (1997-2001), como Superintendente de Recursos Jerárquicos.
En cada una de estas actividades puso sus mejores esfuerzos para desarrollar planteamientos diferentes y novedosos en el área estrictamente de la economía, posiblemente, dice él, sin tomar en cuenta el entorno político en el que estaba inmerso.
En el complejo período de Siles Zuazo, Machicado se involucró en el proceso de estabilizar la economía con programas que buscaban eliminar la hiperinflación, lamentablemente fallidos por factores imposibles de controlar.
Abecia recuerda que Machicado se comprometió en poner en marcha un pacto social de largo aliento entre todas las fuerzas políticas del espectro boliviano, en el momento de un frágil retorno a la democracia. Si bien este no se concretó, el esfuerzo permitió llamar a nuevas elecciones y acortar el mandato de Siles Zuazo, que había colapsado política, económica y socialmente, justo en el inicio de la democracia.
Machicado también contribuyó con muchas propuestas que fueron aprovechadas por diferentes de gobiernos. Entre ellas cabe destacar la propuesta para el reordenamiento del aparato público que le presentó a Gonzalo Sánchez de Lozada, pero sin éxito.
Más bien fue Banzer, quien lo había exiliado dos décadas ante, quien lo contrató para desarrollar esas ideas y estructurar la Superintendencia de Recursos Jerárquicos.
BD/RPU