Exdirector de BCB indica que para algunos sectores la falta de dólares es “insostenible”

Brújula Digital|09|04|24|

La falta de dólares es “insostenible” para los importadores, comerciantes e industriales, entre otros, debido a la alta dependencia que tienen de la divisa, advirtió el exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), Gabriel Espinoza.

“El comerciante mayorista que le vende al minorista, el importador de insumos, de materia prima, de aparatos, de cualquier cosa que necesitamos los sectores productivos para seguir proveyendo bienes y servicios a la economía, pues realiza muchas de sus transacciones en dólares porque Bolivia es altamente dependiente de importaciones”, indicó Espinoza en contacto con Unitel.

Al explicar la situación de la falta de dólares, el exdirector del BCB comentó que los importadores se dividen en dos grupos, los formales e informales.

Los primeros realizan operaciones bancarizadas y la falta de divisas los afectan por "el incremento del costo del dólar a través de esta famosa comisión que el Gobierno ha tratado de regular sin mucho éxito".

El problema para los informales se debe a que requieren dólares en efectivo debido a que así se realizan sus transacciones en las fronteras.

“En ambos casos, los sectores están enfrentando problemáticas. Los sectores formales no solamente enfrentan un costo mayor, sino que también están enfrentando mayores tiempos de espera para obtener los dólares. Y por otro lado, el sector gremialista, que además de no conseguir los dólares en físico, pues tiene problemáticas más grandes porque en las fronteras el comercio se ha dificultado”, añadió.

Estas dificultades y escasez de dólares para los importadores tienen consecuencias directas para los compradores, ya que ellos son los que sufren el aumento de los precios de los productos.

Pese a la falta de dólares, el Gobierno insiste en que la situación es normal.

“Vemos nosotros que existe una normalidad por el lado del sistema financiero que la gente tiene en sus manos dólares y están haciendo la compra de los bonos en el Banco Central de Bolivia. Lo único que nosotros pedimos a la población es que no se dejen de llevar por la especulación como la gestión pasada. El sistema financiero tiene 470 millones de dólares y estos montos son similares a los que tenían gestiones pasadas”, afirmó el viceministro de Presupuesto, Zenón Mamani, a Unitel.

Al respecto, Espinoza cuestionó el análisis de Mamani e indicó que el país está enfrentando un problema recurrente de falta de divisas que no solamente afecta al sector privado, sino también al Gobierno y a la población con el incremento de precios.

“Bolivia necesita en promedio cerca de 2.500 millones de dólares al mes para satisfacer importaciones, servicio de deuda, servicio de deuda privada y otro tipo de obligaciones con el exterior. Hoy por hoy el Banco Central posee en liquidez apenas 200 millones de dólares. Es decir, no es una fuente confiable de divisas y el sector privado, los bancos que canalizan los dólares de los exportadores hacia los importadores está enfrentando una serie de problemas porque nuestras exportaciones han caído fuertemente”, indicó.

Agregó que la solución a la falta de divisas "no es a corto plazo", ya que es un asunto estructural del país, en el que se consume más de lo que se produce.

“La única fuente de divisas sostenible para cualquier país son sus exportaciones. Hoy por hoy muchas de nuestras exportaciones están limitadas”, añadió.

Además, planteó dos soluciones estructurales entre las que se encuentra dar un rol principal al sector exportador, sobre todo privado, y facilitar la llegada a la inversión extranjera, pero resaltó que esto implicaría un cambio de enfoque sobre la política económica del país.

Afectaciones de la falta de dólares

Debido a la falta de divisas, varios sectores se han declarado en emergencia. Por ejemplo, las

empresas farmacéuticas anunciaron, el miércoles, que aumentarán los precios de los medicamentos ya que se encareció la importación de insumos además que no hay dólares para pagar.

Los gremiales aseguraron que sus ventas han disminuido y los precios de la línea blanca (cocinas, refrigeradores) y negra (computadoras y equipos electrónicos) subieron.

Desde la Cámara Boliviana de Construcción (CBC) informaron que en el sector se enfrenta a un panorama similar, con un encarecimiento y ralentización del avance de obras debido al aumento en el costo de los materiales importados.

“Preocupa la falta de divisas, sigue generando inconvenientes para realizar las importaciones. Hoy los materiales de construcción de acabados de obra fina han sufrido un incremento”, señaló el presidente de la Cámara Boliviana de la Construcción, Raúl Solares.

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