Examen toxicológico: IDIF asegura que Montenegro no murió por envenenamiento, alcohol, cocaína o marihuana

Brújula Digital |26|04|24|

Después de realizar un examen toxicológico al exgerente Nacional de Recursos Evaporíticos Juan Carlos Montenegro, el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) aseguró este viernes que la exautoridad no murió por envenenamiento, alcohol, cocaína o marihuana, sino al agrandamiento del corazón y también a problemas de un infarto anterior.

“No tenía consumo de bebidas alcohólicas o sustancias. No existía el tema de las benzodiazepinas como Neuryl o Clonazepam. Tampoco existían sustancias que se pueden utilizar para envenenar a una persona. No advirtieron sustancias controladas u otras drogas de abuso, cocaína o marihuana tampoco”, informó el director nacional del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), Luis Fernando Alcocer, en conferencia de prensa.

Montenegro falleció el miércoles (24) después de enterarse que era una de las 12 personas acusadas por presuntos manejos irregulares en la construcción de 18 piscinas evaporíticas en la planta industrializadora de litio, por un monto de 425 millones de bolivianos, y luego de ver cómo fue aprehendido el exministro de Minería, Luis Fernando Echazú.

“Ya se cuenta con el informe de toxicología y el protocolo de autopsia del señor Juan Carlos Montenegro Bravo. Dentro de los hallazgos, podemos ver que, en el tórax anterior, a nivel del corazón presentaba una cardiopatía, es decir, que su corazón estaba agrandado y tenemos antecedentes de cuadros patológicos cardiacos anteriores”, precisó Alcocer.

La autopsia se realizó el 24 de abril y en los exámenes se observó que Montenegro no presenta ningún tipo de lesión externa. “Tenemos una dilatación del orificio valvular ventricular izquierdo, un área necro hemorrágica del ventrículo derecho compatible con la zona del infarto y otras lesiones”, apuntó el profesional

En el examen se determinó la muerte de una parte del músculo cardiaco que fue producido por una alteración “gravísima” de la función del corazón. No pudo bombear suficiente oxígeno y sangre al cerebro y a otros órganos vitales.

Alcocer informó que cuando los expertos del IDIF llegaron a la escena del crimen advirtieron la presencia de medicación relacionados a problemas del corazón. Por ejemplo, hallaron Losartan que controla la presión arterial; otro para regular el ritmo cardiaco, paracetamol que es un calmante y para otras patologías.

También se estableció que no consumió bebidas alcohólicas, no tenía consumo de sustancias controladas ni metabolitos de cocaína o marihuana. “Luego vemos la pared estomacal y vemos positivo de un fármaco para tratar arritmias ventriculares”, explicó.

Alcocer concluyó que la muerte es producto de un shock cardiogénico. “Esto se desencadenó por diferentes factores etiológicos que derivaron en la muerte. Estos factores etiológicos son que el señor (Montenegro) presentaba cuadros anteriores como el agrandamiento del corazón y la medicación para el tema cardiaco. Eso pudo haber desencadenado en el fallecimiento”.

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