El secretario del Gafilat, Gustavo Vega, en abril pasado durante su visita a Bolivia. Foto: ABI
Brújula Digital |19|2|24|
El Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat), que presentó su Informe de Evaluación Mutua de Bolivia, alertó este lunes que 71 Organizaciones Sin Fines de Lucro (Osfl) son sospechosas de financiamiento al terrorismo, sin embargo, advirtió que en el país no se tienen condenas por este delito.
“Por lo que respecta a las Osfl en el país, para junio de 2022, se tenían registradas 2.192, de las cuales 637 corresponden a entidades civiles; 258 a fundaciones; nueve a organizaciones sociales; 905 a organizaciones no gubernamentales y 383 a organizaciones religiosas. Bolivia cuenta con una ESR (evaluación sectorial de riesgos) para este sector que determinó que 71 Osfl tienen riesgo de FT (financiamiento al terrorismo) de las cuales 61 tienen un riesgo bajo y 10 un riesgo medio de FT”, señala el punto 61 de la “evaluación del riesgo y alcance de problemas de mayor riesgo”, según reporte de El Deber.
Gafilat detalla que, de estas 71 entidades, identificadas “como un grupo vulnerable para ser usadas indebidamente” 48 corresponden a ONGs extranjeras que reciben recursos de fuente internacional y 23 organizaciones religiosas y espirituales que cuentan con filiales en territorio boliviano, con sede principal en el exterior y las nacionales que tienen como doctrina al Islam.
El viceministro de Régimen Interior, Johnny Aguilera, confirmó al diario cruceño que en agosto y septiembre de 2023 acudieron a la ciudad de Punta del Este, en Uruguay, para aclarar las dudas que tenían los expertos para la redacción del informe presentado en diciembre.
“Hemos formado parte de la evaluación que ha hecho la Gafilat para hacer entender que Bolivia es un país seguro, desde el punto de vista financiero. Tenemos oficinas de legitimación de ganancias ilícitas, órganos de investigación que nos permite a partir de la UIF (Unidad de Investigaciones Financieras) hacer este seguimiento, no conozco el informe, pero puedo garantizar que una vez sea de nuestro conocimiento efectuaremos las labores propias e idóneas para la identificación y ratificación de ese documento”, dijo Aguilera.
Informa que el Gobierno, a través de sus instituciones tiene la capacidad de solicitar informes a las ONG para que describan el trabajo que realizan y la Evaluación Sectorial de Riesgo (OSR), también determinó que tampoco hay riesgos visibles.
“En Bolivia no se han recibido ROS (reporte de operaciones sospechosas) relacionados a FT (financiamiento al terrorismo) ni tampoco relacionados con alguna OSFL (organización sin fines de lucro) y no existen causas penales iniciadas por este delito. Es importante mencionar que se iniciaron investigaciones por FT, pero se archivaron por no contar con elementos para fundamentarlas o terminaron siendo procesadas por terrorismo u otros delitos”, precisa el informe.
El documento no identifica a las 71 organizaciones que son sospechosas de financiamiento al terrorismo. Una fuente del Gobierno, añade El Deber, afirmó que esa es información interna que es evaluada por los organismos de seguridad. Irán es el país islámico con el que Bolivia mantiene relaciones diplomáticas y la legación solo cuenta con una embajada en la zona Sur de La Paz. No tiene consulados, como pasa con el resto de las embajadas residentes.
El Gafilat también alerta que, si bien este delito es “menor” respecto a otros como el narcotráfico, no hay condenas por esta contravención. “A la fecha, el país no cuenta con condenas por este delito (financiamiento al terrorismo) lo cual se estima acorde al perfil de riesgo y las mitigantes aplicadas y la materialidad que representa. Sin embargo, se considera que los controles en las fronteras no son suficientemente robustos, en virtud de la porosidad de estas respecto de países con mayor exposición a este riesgo”, señala el informe.
El informe coloca 40 recomendaciones en total, cada una con su conclusión. Gafilat asignó tres categorías en el cumplimiento de las recomendaciones de la evaluación anterior: cumplidas, parcialmente cumplidas y mayormente cumplidas.
Sobre lavado de activos, se considera mayormente cumplida y observa que la principal deficiencia es la proporcionalidad y disuasividad de las sanciones de LA (lavado de activos), a las que se consideran “limitadas”.
En cuanto al financiamiento al terrorismo también se cataloga como mayoritariamente cumplida y advierte dos falencias: no incluye investigación en el viaje de combatientes terroristas y no hay sanciones penales para personas jurídicas que se hayan vinculo a esta actividad.
Sobre las sanciones financieras dirigidas o relacionadas al financiamiento del terrorismo, también se considera parcialmente cumplida porque no hay sanción penal para el tráfico de minerales preciosos. Lo mismo sucede para la recomendación sobre proliferación de armas.
Sobre las organizaciones sin fines de lucro (Osfl) se considera parcialmente cumplida porque no hay gradualidad de las sanciones. Las otras recomendaciones se refieren a temas financieros y la vigilancia de las entidades.
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