“Lo que el Gobierno está queriendo hacer es que las personas reciban en dólares y la mayoría de ellas, como necesitan esa plata para vivir, la van a volver a meter al sistema”, dice Gonzalo Chávez.
Foto/ABI
Brújula Digital |19|01|24|
El economista Gonzalo Chávez considera que la determinación del Banco Central de Bolivia (BCB) de coadyuvar con el sistema financiero para que se realice el pago de giros y remesas en moneda extranjera es una medida de “poco impacto” que busca inyectar dólares en el país.
“Lo que el Gobierno está queriendo hacer es que las personas reciban en dólares y la mayoría de ellas, como necesitan esa plata para vivir, la van a volver a meter al sistema y va a haber más dólares y esto va a reducir parcialmente la presión sobre el tipo de cambio”, afirmó el Chávez en contacto con Brújula Digital.
Tras el instructivo de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) a las entidades bancarias y empresas de giro y remesas de dinero de realizar el pago en la misma moneda en la que se efectuó el envío desde el extranjero, el BCB informó que coadyuvará con el pago para que se realice sin ningún costo.
"El BCB comunica a la opinión pública que, con el propósito de favorecer a los beneficiarios que reciben giros y remesas del exterior, coadyuvará con las entidades del sistema financiero nacional para que el pago de estos se efectúe en dólares estadounidenses sin costo", se lee en el comunicado conocido este jueves 18 de enero.
Chávez afirma que la medida de tipo administrativa se sumaría a las anteriores presentadas por el Gobierno y que no han tenido éxito, como el de mejorar la tasa de cambio a exportadores para que traigan sus dólares al país y la venta de lingotes de oro que tampoco ayudaron a normalizar el flujo de dólares en el país.
“Habrá que ver si esta medida tiene un impacto parcial por lo menos, pero está lejos de constituir un elemento que va a nuevamente devolver la estabilidad del mercado cambiario que había antes. Esto es muy pequeño y parcial, no tiene mucho impacto”, añadió.
El especialista dijo que en el caso de las remesas no se estaría hablando de “montos gigantescos” sino de probablemente 100 millones de dólares al mes que comparado con las necesidades de importación que son de 1.000 millones de dólares es solo el 10%.
“Pero como están en la estrategia de salvar la olla, cada puchito cuenta entonces el Gobierno está teniendo enormes dificultades de conseguir dólares”, indicó.
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