Agropecuarios del oriente le proponen al Presidente una alianza productiva por el país

Brújula Digital |26|04|23|

La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) convocó al presidente Luis Arce a una alianza productiva por el país, ante la actual situación económica por la que se atraviesa. Advirtió este sector que no se rendirá ante la crisis.

“Señor Presidente Constitucional del Estado, los productores agropecuarios le proponemos una alianza productiva, porque urge que trabajemos en equipo, poniendo nuestros mejores esfuerzos orientados a lograr mejores condiciones de vida para las familias bolivianas”, expresó José Luis Farah, presidente de la CAO.

Como sector enfatizó, se requieren condiciones adecuadas y urgentes, en base a una agenda productiva público-privada, considerando la potencialidad para aumentar la producción de alimentos, garantizar el abastecimiento del mercado interno y generar mayores excedentes para las exportaciones, lo que conlleva a ingreso de divisas para el país”, manifestó.

Durante una conferencia de prensa junto a su directorio, Farah dijo que los productores deben lidiar con condiciones climáticas adversas, contrabando, conflictos políticos – sociales y la fluctuación de precios de los insumos a nivel global, que son factores externos que se necesitan mitigar con tecnología y apoyo normativo a través de políticas públicas del Estado.

“Nuevamente los productores aquí reunidos le decimos: No nos vamos a rendir ante la crisis.  Siempre soportamos heladas, sequías, inundaciones, pandemias y otro tipo de crisis (…). Los productores necesitamos dar seguridad alimentaria a los bolivianos, nos dedicamos a mejorar nuestra productividad en todo momento y es lo que nos agrada hacer”, señaló

 “Como productores expresamos nuestra preocupación por la falta de condiciones para aumentar la producción de alimentos, como las restricciones al acceso de combustible, con normas burocráticas que inviabilizan el oportuno abastecimiento para el desarrollo de las actividades productivas”, señaló.

También lamentó la falta de coordinación con el sector agropecuario para ejecutar estrategias de vacunación contra la fiebre aftosa, lo que pone en riesgo al hato ganadero, cuando son los productores los que pagan las vacunas en resguardo de la seguridad alimentaria.

Farah advirtió de la pérdida de mercados externos, siendo que las divisas que se generan de las exportaciones de carne y leche son las que aportan al crecimiento del sector y la creación de miles de fuentes de empleo.

“La inseguridad en la tenencia de la tierra productiva por los avasallamientos sigue impune, a pesar del compromiso del Presidente del Estado de no permitir estos actos ilícitos”, subrayó.

En ese marco, afirmó que los agropecuarios del oriente compiten en desigualdad de condiciones con productos transgénicos que ingresan al mercado interno procedentes de países vecinos que utilizan esta tecnología con mayores niveles de productividad, pero ue en el país no lo pueden usar.

“A los productores bolivianos no nos permiten acceder responsablemente a esta herramienta tecnológica; el uso de esta tecnología en cultivos estratégicos como soya, maíz y trigo nos permitiría garantizar la seguridad alimentaria, generar gran cantidad de divisas y empleos para el país”, afirmó.

En el país solo se permite un evento de soya transgénica que está cultivada en 1,1 millón de hectáreas en el departamento de Santa Cruz, mientras que la Ley de la Madre Tierra prohíbe la introducción de eventos transgénicos en aquellos cultivos de los cuales Bolivia es país de origen.

“El constante encarecimiento de los insumos y otros bienes importados por la falta de dólares en el sistema financiero está incrementando nuestros costos de producción, poniendo en riesgo la continuidad de nuestra actividad productiva”, aseguró.

Farah dijo que los productores son tomadores de precios de sus productos, siendo el mercado que lo determina en función de la oferta y la demanda.

BD