"Los indicadores reflejan que el país gradualmente viene experimentando un proceso de sustitución de la producción nacional por importaciones legales y contrabando, es decir, un proceso que afecta a la producción Hecho en Bolivia", advirtió el Presidente de los industriales.
Presentación del Informe: evaluación del sector industrial 2022. Foto: CNI
Brújula
Digital |14|12|22|
La Cámara Nacional de Industrias (CNI) estima cerrar el año con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) industrial de 2,5%, que estará por debajo de la cifra de 2021 que fue de 3,9%; es decir, 1,4% menos. En paralelo este sector cerró 19% más industrias que el año pasado.
El informe sectorial fue presentado por el presidente de la CNI, Pablo Camacho, quien junto a altos directivos del sector ofreció este miércoles su informe de gestión, en el que se advierte el estancamiento de los créditos bancarios al sector (19,58% en 2022 respecto del total cuando en 2018 fue de 19,66%); la participación de las industrias respecto del total de empresas en Bolivia registradas en SEPREC fue de 10,5% mientras que en 2017 llegó a 11,32%.
En cuanto a las exportaciones industriales, estas llegaron al 50% del total, empero el 42% fueron exportaciones de oro, plata, estaño y antimonio metálico, oleaginosas, urea y gas licuado; ya que las importaciones de bienes de consumo no duradero (alimentos, bebidas, textiles y manufacturas de madera) subieron 10,8%.
“Estos indicadores reflejan que el país gradualmente viene experimentando un proceso de sustitución de la producción nacional por importaciones legales y contrabando, es decir, se advierte un proceso que afecta a la producción Hecho en Bolivia”, dijo el Presidente de la CNI.
Señaló que los factores internacionales que provocaron esta situación fueron: la invasión de Rusia a Ucrania que encareció los costos de materias primas, insumos intermedios y bienes de capital para las industrias nacionales; la crisis de suministros y logística internacional originada en los puertos de China; y los continuos paros y bloqueos en los puertos del Pacífico (Arica e Iquique) que aumentan los costos y tiempos de transporte de mercadería de importación y exportación.
Entre los factores nacionales que incidieron negativamente en el sector industrial fuero: el crecimiento del contrabando y la informalidad que compiten con la producción nacional; la conflictividad política y social en el país que generan pérdidas a la industria; la salida gradual de la pandemia de la Covid–19 aún limita la producción y distribución de productos industriales; y la limitación de provisión de gas para las industrias por encima de su consumo habitual.
Contexto adverso
El resultado del escenario internacional y nacional es la profundización de escenarios complejos para el aparato productivo en Bolivia, advirtió Camacho, durante la conferencia de prensa.
“El país mantiene una tasa de participación del PIB industrial del 16% respecto de la economía y la tendencia, al momento es poco alentadora generando inestabilidad y riesgo para más de 37 mil industrias y más de 600 mil fuentes de empleo industrial”, afirmó.
Ante este contexto adverso para las industrias en Bolivia, en 2022 la CNI promovió un conjunto de propuestas para la reactivación económica con el impulso del sello Hecho en Bolivia y las compras en mercados formales.
También abogó y demandó diálogo con soluciones, como también realizó intensa gestión para la provisión normal de gas a las industrias y la regularización de las actividades de logística y transporte de productos en los puertos del pacífico.
Sin embargo dijo que la coyuntura que experimentó el sector industrial en 2022 fue motivo de profunda preocupación de la CNI y las Cámaras Departamentales de Industrias, que motivaron la búsqueda de soluciones en coordinación con el sector privado, entidades educativas, cooperación internacional y entidades públicas a nivel nacional y subnacional mediante convenios, foros, estudios, reuniones de coordinación, entre otras actividades.
BD
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