Dos de los mejores atletas del país decidieron no asistir a los Juegos 2025, debido a fuertes diferencias con el COB y su federación. Ambos critican la falta de apoyo. Los dos fueron excluidos de la Beca Olímpica.
Brújula Digital|06|11|25|
Dos de los mejores atletas del país, Jhoselyn Camargo y Héctor Garibay, anunciaron este jueves que renuncian a participar en los Juegos Bolivarianos Lima-Ayacucho 2025, que se llevarán a cabo en Perú del 22 de noviembre al 7 de diciembre.
La medida de ambos, que eran firmes candidatos a obtener medallas para el país en esa cita multidisciplinaria que abre un nuevo ciclo olímpico, pasa por fuertes diferencias con los dirigentes del Comité Olímpico Boliviano (COB) y de su propia Federación Atlética de Bolivia (FAB), porque la dirigencia de esas entidades no les brinda apoyo.
“Renuncio porque mis esfuerzos pasan desapercibidos. Se vuelve a repetir la historia, otra vez me hacen a un lado de la Beca Olímpica, ponen trabas a mi preparación del nuevo ciclo olímpico siendo el único atleta que hizo marca mínima para los Juegos Olímpicos 2024”, escribió Garibay en Facebook.
Camargo, por su parte, explicó estar cansada “de tanto abuso dirigencial, de que manipulen las reglas a su antojo y las cumplan cuando se acuerden, nominen a los atletas a última hora, paguen favoreces dirigenciales dando viajes a entrenadores y dirigentes” y “apadrinando con becas”.
El COB decidió excluir a ambos del programa de Becas Olímpicas, que es un soporte de ayuda mensual de más de 1.000 dólares por deportista, proveniente de Solidaridad Olímpica del Comité Olímpico Internacional (COI). Trascendió que la decisión de una comisión a cargo tiene que ver con la edad de los deportistas, pues la idea es dar preferencia a nuevos valores.
Garibay y Camargo critican la labor del presidente de la FAB Marco Luque, quien “quiere justificar lo injustificable”, según el atleta.
“Acaso mis resultados no valen nada, mi esfuerzo no vale nada. Esto deja en evidencia un presunto acto de favoritismo (…) Me quitan apoyo la FAB, el COB, la Gobernación de Oruro, el Programa de Alto Rendimiento Sedede, todos me cerraron las puertas”, se queja Garibay.
Camargo hace alusión a “un dirigente con más de 20 años en el poder, manipulando el destino de este deporte a su antojo”, en alusión a Luque.
“Representar a mi Bolivia siempre fue un honor y lo seguirá siendo. Busqué clasificar a los Juegos Olímpicos hasta el último día, poniendo en riesgo mi salud mental, física y financiera (…) Seguiré compitiendo dentro y fuera del país llevando la bandera que tanto amo, pero mi participación en eventos a nivel federativo ya terminó hasta que no se tenga una renovación dirigencial”, agrega.
Por último, Garibay pide “respeto, transparencia, proceso de selección basado en el mérito deportivo y en el esfuerzo que uno hace no en relaciones personales o intereses ocultos”.
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