Más de 200 comunarios agrarios, entre hombres y mujeres de Pariguaya y Chirucachi de la segunda sección del municipio de Irupana, que se convirtieron en cooperativistas auríferos, se declararon en vigila en puertas de la AJAM.
Comunarios de Pariguaya y Chirucachi en puertas de la AJAM. Foto: Brújula Digital
Brújula Digital |22|11|22|
Más de 200 comunarios agrarios, entre hombres y mujeres de Pariguaya y Chirucachi de la segunda sección del municipio de Irupana, que se convirtieron en cooperativistas auríferos, se declararon en vigila en puertas de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) para exigir liberación de áreas para la explotación de oro a su favor, y no priorizar a “avasalladores” y “caza-minas”.
El secretario de relaciones del Sindicato Agrario Pariguaya, Juan Condori Apaza explico a Brújula Digital que, estaba prevista la liberación de un área minera de cuatro cuadrículas para las dos comunidades que se hicieron cooperativas, y que actualmente son afiliadas a la Federación de Cooperativas Minerales de La Paz (Fecoman-LP), pero que la AJAM postergó por 60 días más la liberación.
“Nos vemos presionados por nuestras necesidades, habría una publicación en la Gaceta de 90 días (para la liberación del área) y se cumplió ayer, tenía que haberse liberado el área a favor para que las dos comunidades: Pariguaya y Chirucachi hagamos la reserva, pero postergaron otra vez, parece que corre dinero por debajo”, señaló el dirigente a Brújula Digital.
Al grito de: “¿Cuándo?, ¿cuándo?, ¡ahora carajo!”, los ex agrarios convertidos ahora en auríferos junto a sus compañeras se apostaron en la calle Andrés Muñoz de la zona de Sopocachi, donde se encuentran las oficinas de la AJAM.
“No somos mineros, nos estamos iniciando como auríferos, siempre hemos sido jornaleros, pero ahora no podemos ser actores mineros . ¿Por qué nos oprimen así las autoridades de la AJAM?, por eso estamos cansados de esperar”, protestó confundido.
Consultado de por qué se convierten en mineros, cuando su vocación es agraria, respondió: “Necesitamos trabajar, una fuente laboral, tenemos necesidades, tenemos familia, y creo yo que debemos tener prioridad por ser lugareños, y no aquellos avasalladores y los caza-minas”.
“No sé a qué fines se presta el director de la AJAM, estamos perjudicados (…).Parece que a los mineros que tienen más dinero les atienden más rápido, pero a nosotros no, porque parece que corre dinero por debajo, por eso pensamos en masificar la protesta, no nos vamos a ir de aquí sin resultados”, lanzó la advertencia.
La movilización de campesinos agrarios de Sud Yungas, convertidos en mineros, que busca la liberación del área minera, se da un contexto de mayor profundización del extractivismo y la explotación aurífera en el departamento de La Paz, que concentra casi el 80% de la explotación del oro.
La Ley minera 535 de 2014 solo reconoce a tres actores mineros: el Estado, las empresas privadas y las cooperativas mineras, estas últimas controlan más del 90% de la explotación del oro en el país, pero operan más del 80% sin licencias ambientales, de acuerdo a datos del Viceministerio de Cooperativas al año 2019. En ese marco, es que comunidades indígenas y campesinas que se convierten en mineros, son presionadas a afiliarse a las federaciones de cooperativas.
BD JMC
@brjula.digital.bo