"La prioridad es el gasto corriente y el funcionamiento" concluye la fundación en base a datos del presupuesto general del Estado y advierte que esta situación "puede comprometer el desarrollo y futuro de las diferentes regiones del país".
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Brújula Digital |30|08|2022|
En diez años se invirtió la asignación de recursos. Hace 10 años, las gobernaciones y municipios destinaban más recursos económicos para inversión pública pero ahora ocurre lo contrario.
La conclusión corresponde a un estudio que realizó la fundación Jubileo.
En 2012, hace 10 años, los gobiernos municipales invertían el 44% de sus ingresos ahora sólo el 14%.
Ese mismo año, las gobernaciones destinaban el 48% de sus ingresos a la inversión pública y este año sólo destinarán el 23,5%.
"La prioridad es el gasto corriente y el funcionamiento" concluye Jubileo en base a datos del presupuesto general del Estado y advierte que esta situación "puede comprometer el desarrollo y futuro de las diferentes regiones del país".
Inversión pública, explica la fundación, significa el uso de recursos públicos destinados a incrementar las existencias de capital físico y/o humano; y para lograr resultados específicos orientados a ampliar las capacidades productivas, económicas, sociales y otras.
En síntesis, son proyectos de inversión la construcción de caminos, hospitales, escuelas, sistemas de riego y otras otras que realizan las entidades públicas que influyen en el desarrollo del país o una determinada región.
Los gastos corrientes, y en general los gastos de funcionamiento, constituyen el gasto de consumo del Gobierno, es decir son sueldos, servicios básicos, materiales de oficina y otros, necesarios para el funcionamiento de las instituciones públicas y para la provisión de servicios a la población.
Con esas premisas, Jubileo aborda otro factor que llama la atención: La disminución de ingresos específicamente desde 2015 o "el final del periodo de bonanza".
"En principio, la razón fue la caída de los precios de los hidrocarburos y consecuente la caída de esta renta (IDH y regalías), pero en adelante también por menores volúmenes de producción y exportación. Asimismo, las recaudaciones de impuestos nacionales y correspondiente coparticipación registraron limitaciones en el marco de la desaceleración de la economía, la crisis del coronavirus y, hasta la actualidad, aún no se han recuperado", precisa el estudio.
En cuanto a ingresos propios de los gobiernos subnacionales en los últimos años se han registrado recaudaciones limitadas, en consecuencia ahora hay cada vez menos dinero en relación a los "años de bonanza".
Según el estudio, la proporción del presupuesto destinado a proyectos de inversión se ha reducido constantemente en especial desde la caída de los ingresos por hidrocarburos.
En 2012, el presupuesto de inversión de las gobernaciones representaba el 48% del total mientras para 2022 representa sólo el 23,5% y en contrapartida el gasto corriente/funcionamiento se ha incrementado.
"En general, de acuerdo con los datos del presupuesto de los gobiernos subnacionales, actualmente la participación en inversión es mucho menor y el gasto corriente es mayor (en proporción sobre el total)" señala el estudio de Jubileo.La situación observada sugiere que -apunta Jubileo- ante la caída de los ingresos, "los gobiernos subnacionales estarían utilizando la inversión como variable de ajuste o están intentado preservar sus gastos corrientes como salarios y otros, mientras sacrifican la inversión pública" se lee en el estudio.
Además advierte de que como las gobernaciones y alcaldías están atravesando por un momento complicado, "esta situación iría en perjuicio del futuro de desarrollo del país.
Frente a este panorama, los gobiernos subnacionales deben optimizar el uso de sus recursos recomienda Jubileo y planta la necesidad de analizar el modelo de descentralización del país, y la orientación del gasto público.
BD/JCV
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