El peso recae en la defensa atigrada y Viscarra y compañía responden solventes

Brújula Digital, Premium|9|5|24|

The Strongest fue atacado todo el tiempo por Estudiantes de La Plata y el peso del partido se volcó hacia la defensa atigrada, que respondió bien, empezando por el arquero Guillermo Viscarra, este jueves en el sufrido triunfo del Tigre (1-0) en el estadio Hernando Siles de La Paz por la cuarta fecha del Grupo C de la Copa Libertadores de América.

Según los números del partido, los tiros a gol de Estudiantes fueron cinco contra tres de The Strongest, aunque dos de éstos recién llegaron en el final. Y en total, la visita ejecutó 16 remates contra solo seis del local.

Viscarra salvó por lo menos dos jugadas que tenían a la pelota con destino de gol; además, en la última línea los bastiones fueron Adrián Jusino y Maxi Caire, además de un trabajo complementario de Darío Aimar y de Daniel Lino a pesar de su nerviosismo.

Jusino sobre todo sacó muchas pelotas de su área, mientras que Caire marcó muy bien como lateral por derecha.

Asimismo, hubo un gran trabajo en el mediocampo de contención, en particular de Luciano Ursino, quien aparte de haber anotado el gol de la victoria, de cabeza a los 18’ validado por e VAR, sudó la camiseta hasta no poder más corriendo en su zona y bajando a ayudar a los defensores.

Ursino fue el que más faltas cometió en el partido, en aplicación a la tarea que tuvo que realizar.

Menos lucida y más silenciosa fue la tarea de Álvaro Quiroga, hasta que terminó agotado.

Entre Rodrigo Ramallo y Joel Amoroso, lejos de ser hombres de ataque, tuvieron que marcar mucho para ayudar a sus compañeros.

The Strongest perdió desde muy temprano una iniciativa ofensiva y por eso Michael Ortega, más allá de su centro para el gol, y Enrique Triverio, en solitaria lucha adelante, estuvieron apagados.

Por primera vez en mucho tiempo el Tigre fue dominado jugando como local. Lo dice la posesión; Estudiantes tuvo un 64% la pelota contra un 36% de The Strongest.

Y otro dato aún más revelador: el equipo argentino dispuso de siete lanzamientos de esquina contra ninguno del boliviano.

BD/