Un funcionario de Blooming necesita ser operado por múltiples fracturas en el pómulo. El DT de Real Oruro tiene un problema en la clavícula y otros daños. Ambos clubes se acusan por haber iniciado la pelea.
Brújula Digital|26|11|25|
El funcionario de seguridad del club Blooming Cristian Méndez y el director técnico de Real Oruro Marcelo Robledo, ambos fracturados, son los más afectados por la batalla campal ocurrida el martes en el estadio Jesús Bermúdez al cabo de un partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa Bolivia de la División Profesional.
Méndez acusa una fractura múltiple en el pómulo derecho por haber recibido una patada en el rostro. El presidente celeste Sebastián Peña informó que, tras ser internado en una clínica de Oruro, el trabajador de su club debe ser trasladado de inmediato a La Paz a fin de ser sometido a una intervención quirúrgica.
El titular de Real Oruro Richard Vásquez dio cuenta en conferencia de prensa que Robledo sufre una fractura de clavícula y posiblemente un coágulo en la cabeza, situación que está siendo evaluada por los médicos.
Tanto Méndez como Robledo están fuera de peligro, aunque requieren atención médica especializada.
Ambos clubes informaron que los médicos reportaron heridas diversas y contusiones de otros integrantes de sus planteles, aunque son casos que fueron controlados y no pasaron a mayores.
Los incidentes
Cuando el árbitro Renán Castillo dio por finalizado el partido, hubo jugadores que se trenzaron a golpes, además de miembros de los cuerpos técnicos y asistentes que también se agredieron verbal y físicamente.
Uniformados de la Policía Nacional tuvieron que utilizar gases lacrimógenos para destrenzar los enfrentamientos.
Castillo y sus colaboradores siguieron de cerca lo ocurrido. Ya en vestuarios, el árbitro elaboró un informe preliminar que luego será ampliado. Según el documento, expulsó a 17 personas en total, 10 de Blooming y 7 de Real Oruro.
El partido concluyó con un empate a dos (2-2) que clasificó a Blooming a las semifinales de la Copa Bolivia.
Denuncias
La dirigencia de Real Oruro ofreció una conferencia de prensa para denunciar que hubo discriminación y racismo de parte de los integrantes de Blooming. Según Vásquez, esas agresiones verbales originaron la pelea.
Peña respondió que esa versión “es solamente para tapar lo que en realidad se vio” e indicó que los jugadores del equipo orureño no asimilaron su eliminación del torneo y provocaron la pelea.
Ambas posiciones serán representadas ante los tribunales deportivos de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
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