El campeón boliviano sesionó este lunes en predios del Cruzeiro, en Belo Horizonte, ciudad donde el miércoles jugará con el Atlético Mineiro en la revancha de cuartos de final de la Sudamericana.
Brújula Digital, Premium|22|9|25|
Los predios del Cruzeiro, en Belo Horizonte, recibieron este lunes a Bolívar, que hizo fútbol a poco más de 48 horas de la visita al Atlético Mineiro, marcada para el miércoles a las 18.00 (hora boliviana), en el partido definitivo de cuartos de final de la Copa Sudamericana.
Según un video de la propia Academia, correspondiente al trabajo del día, están mejor dos jugadores: el colombiano Daniel Cataño y el argentino Damián Batallini, una señal de que podrían ser tomados en cuenta en el juego revancha que definirá al clasificado a las semifinales.
No hay señales, en cambio, sobre el estado físico de Patricio Rodríguez, quien aparentemente tiene más complicada su recuperación.
Esos tres jugadores fueron incluidos en la delegación que el domingo viajó a Brasil, con la incertidumbre sobre si podrán o no jugar la vuelta con Atlético Mineiro.
El técnico Flavio Robatto dirigió primero una sesión de trabajos tácticos en espacio reducido y luego fútbol.
Bolívar tiene una baja obligada el miércoles, pues no podrá ser de la partida el zaguero Ignacio Gariglio, quien fue expulsado en la ida jugada en La Paz.
De esa manera, lo más probable es que la zaga central esté cubierta por Santiago Echeverría en vez y Gariglio y Miguel Ángel Torrén.
Gariglio igual fue incluido en la delegación y trabaja con normalidad apoyando al grupo, que el martes cerrará sus entrenamientos.
Bolívar y Atlético Mineiro empataron en el partido de ida a dos (2-2). El ganador de la revancha avanzará a semifinales. En caso de un nuevo empate, al cabo del juego de vuelta habrá una definición vía penales.
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