La Academia cumplió con la premisa de lograr la victoria en La Paz, en el juego de ida de octavos de final de la Sudamericana. La revancha será dentro de una semana en Cusco.
Brújula Digital, Premium|13|8|25|
Bolívar derrotó al peruano Cienciano por 2 a 0, la Academia cumplió haciendo respetar su condición de local, pero la diferencia en el score no es mucha, de manera que tendrá que batallar en la revancha, dentro de una semana en Cusco, por la clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
El encuentro de ida de octavos fue jugado este miércoles en el estadio Hernando Siles de La Paz. Tampoco hubo una supremacía muy grande de la Academia como para que acabara en goleada. En todo caso también se pudo dar, en especial porque hubo una acción en la que de manera increíble la pelota no entró en el arco visitante.
Martín Cauteruccio en el primer tiempo y Damián Batallini en la segunda mitad, fueron los autores de los goles celestes.
Efectivo en la definición
En la primera parte Bolívar fue sobre todo efectivo. La opción más clara que tuvo la mandó adentro.
Antes de ello, si bien la Academia entró a atosigar a su rival, poco a poco Cienciano logró equilibrar las acciones e incluso salir a territorio contrario.
El equipo peruano asustó a Carlos Lampe con un par de disparos frontales. Uno de ellos, de Torrejón, fue atajado por el golero bolivarista.
Bolívar trató de abrir juego con Damián Batallini y Patricio Rodríguez. Una clara no la pudo cabecear bien Carlos Melgar.
El 1 a 0 llegó de manera sorpresiva, no es que iba madurando. Ocurrió a partir de un error en salida de la defensa de Cienciano, el “regalo” lo recibió Patricio Rodríguez, quien asistió a Martín Cauteruccio, entonces el goleador enfrentó al arquero y lo venció a los 19 minutos.
Las lesiones celestes
Bolívar no estuvo tranquilo de mitad de cancha para atrás porque Cienciano no se hacía problema de ir al frente, evidentemente con pocas jugadas claras.
Pero el juego bajó en revoluciones, los ataques comenzaron a escasear. A la larga, antes de la conclusión de la primera parte, la Academia perdió a dos jugadores por lesiones.
Primero se fue Santiago Echeverría. El zaguero hizo un esfuerzo mayor en un retroceso y sintió una molestia muscular. De esa manera tuvo que ser cambiado a los 26 minutos para dar lugar a la entrada de Jesús Sagredo.
Más adelante fue el turno de Rodríguez. El mediocampista trató de continuar luego de un golpe, sin embargo, no pudo más y salió de la cancha a los 41’. Por él ingresó Daniel Cataño.
Más profundo
Bolívar volvió al segundo tiempo con una actitud más ofensiva. Sabía que solo un gol de diferencia era muy poco, así que salió a buscar por lo menos otro.
Cienciano estudió esa idea y buscó espacios, como que Hohberg tuvo otra opción, pero la perdió ante Lampe.
Bolívar buscó más una labor colectiva y empezó a hilvanar jugadas, de esa manera halló el 2 a 0 a los 58’. La conclusión fue un centro de José Sagredo desde la izquierda hacia el segundo palo, donde Batallini resolvió con un cabezazo, casi de “palomita”, para anidar el balón en el arco.
El tercero no cayó de milagro. Fue increíble. Un centro de Sagredo logró empalmar Cauteruccio, la pelota dio en el palo y fue hacia las manos del arquero, sin embargo, Ignacio Barrios la soltó y la dejó a merced de Cataño, cuyo remate hizo lucir al cuidapalos. Tremenda jugada a los 75’.
Aunque Bolívar siguió yendo al frente no encontró más chances para aumentar la cuenta, salvo un cabezazo tibio de Dorny Romero.
Dio la sensación de que los celestes se fueron de la cancha disconformes a pesar de la victoria y que a sus rivales no les cayó tan mal el 2 a 0 a pesar de ser derrota.
BD/