Mario Pinedo y Marcos Fransisquine son solo dos casos de exfutbolistas nacionales que decidieron echar raíces en otros países, lejos de su patria. En este 6 de agosto la recuerdan con cariño.
Brújula Digital, Premium|6|8|25|
Mario Pinedo fue uno de los jugadores mundialistas de Bolivia en 1994. Era un centrocampista que construyó su trayectoria jugando para casi todos los clubes cruceños de la Liga: Destroyers, Blooming, Oriente y Real Santa Cruz. El DT Xabier Azkartorga lo eligió entre el puñado de futbolistas que compitió en la Copa del Mundo de Estados Unidos y previamente en las recordadas Eliminatorias Sudamericanas de 1993.
Hace 26 años que radica en ese país norteamericano. “Me dedico al rubro de la construcción. Hay días, como hoy, que añoro ir al estadio Tahuichi a presenciar algún partido de nuestro fútbol”.
Como él, son varios los deportistas bolivianos que decidieron echar raíces lejos de nuestra Patria y que la extrañan siempre, sobre todo en fechas como este 6 de agosto en el que se celebra el Bicentenario de la Nación (1825-2025).
Marcos Fransisquine es otro ejemplo. “Vivo en Valencia hace 20 años. Me dedico aquí, en España, a trabajos en alturas, tengo una pequeña empresa y hacemos todo lo que es mantenimiento de edificios en alto riesgo, lo que también es llamado alpinismo urbano”.
Fransisquine jugó como zaguero central en varios clubes, es recordado en particular por su paso por San José y The Strongest, con el que llegó a ser campeón nacional.
Lejos de la tierra
“Lo que más extraño de Bolivia son los amigos y, de verdad, ir al estadio a ver fútbol en Santa Cruz”, sigue Pinedo.
A su memoria llegan algunos recuerdos de cuando fue deportista, un futbolista de alto nivel.
“Obvio que lo que más recuerdo es haber clasificado al Mundial y haber sido parte de ese grupo de jugadores que fuimos a Estados Unidos”.
Después de la obtención del título sudamericano de 1993, estar en una Copa de la FIFA fue lo más grande que le pasó al fútbol boliviano.
Fransisquine cuenta que, a pesar de extrañar su tierra, “me he acostumbrado a la vida aquí. Me vine a España porque, entre muchas cosas, el ciudadano tiene mucha seguridad, la delincuencia es casi cero y uno vive tranquilo también porque cuida su salud con seguridad social”.
“Claro que extraño el calor humano, el cariño y el respeto de nuestra querida gente. En Bolivia pasé muchos y lindos momentos con San José en los años 90, cuando fuimos la sensación, o campeón con el Tigre en el 93. Incluso tengo bonitos recuerdos de Independiente y de Destroyers”.
El Bicentenario
Temprano este 6 de agosto ambos admiten que se pusieron a revisar las redes sociales y a “entrar” en los medios de comunicación digitales del país para “estar más cerca” de Bolivia en este su día.
“Si me permites dar un mensaje -dice Pinedo- en especial para los jóvenes, a quienes les pido que sigan creyendo en sus proyectos, porque de eso depende el país. Y también a los nuevos valores de la selección nacional, decirles que tengo la esperanza puesta en ellos y que pronto, estoy seguro, vamos a volver a un Mundial”.
A Fransisquine le parece que “es el momento para que la situación en nuestra amada Bolivia cambie. Que los políticos realmente trabajen y sean más honestos, porque hoy en día damos vergüenza por la corrupción en todas nuestras instituciones. Y mi mensaje para los deportistas es que luchen incansablemente por sus metas, ojalá eso, en un futuro, sea apoyado por nuestras autoridades”.
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