La selección jugará este viernes contra Venezuela en Maturín y el martes recibirá a Chile en El Alto, ambos partidos son importantes para que todavía aspire al séptimo lugar con derecho al repechaje.
Brújula Digital, Premium|6|6|25|
La selección boliviana afrontará entre este viernes y el martes que viene una doble jornada clave de eliminatorias. Dependiendo de los resultados que consiga se sabrá si su sueño de llegar al Mundial 2026 es todavía posible o una vez más queda frustrado.
Primero rivalizará con Venezuela a partir de las 18.00 en Maturín. Se trata de un duelo directo porque ambas selecciones están luchando por el séptimo lugar, que al final del certamen le dará a la selección que lo ocupe una chance más de ir a la Copa del Mundo a través de un repechaje.
Venezuela tiene 15 puntos en la tabla y de momento es séptima. Bolivia le persigue de cerca con 14.
La selección Vinotinto incluso aún aspira a ser sexta y lograr el boleto directo al Mundial, para ello también será determinante esta doble fecha, porque luego de jugar con Bolivia visitará a Uruguay (21).
La situación
Si Venezuela consigue la victoria este viernes se alejaría de Bolivia en cuatro unidades. A partir de ahí, para revertir esa situación, la Verde tendría que ganar después al menos dos partidos más y esperar que la Vinotinto no sume ninguna unidad en las tres jornadas restantes, de aquí hasta el final de la competición.
Para que el camino no sea tan complicado, Bolivia aspira a conseguir en Maturín un triunfo que sería magnífico, porque se pondría por delante de Venezuela en la tabla, o al menos un empate, a fin de que la diferencia de un punto se mantenga como hasta ahora.
Se extrañan las victorias
El año pasado, entre septiembre y octubre, la selección nacional tuvo una seguidilla de tres victorias que encendieron su ilusión por ir al Mundial: justamente les ganó a Venezuela en La Paz y Chile en Santiago, sus rivales de la doble jornada actual, y frente a Colombia.
Pero luego de eso no volvió a festejar. En sus cinco encuentros siguientes sufrió tres derrotas, todas en el exterior (Argentina, Ecuador y Perú) -en un par de casos con marcadores abultados- y empató dos veces como local (Paraguay y Uruguay). Esos resultados redujeron considerablemente sus posibilidades.
Ante Venezuela y Chile mínimo necesita por lo menos un triunfo. Luego le quedará una doble fecha más, la de septiembre, cuando visite a Colombia y reciba a Brasil.
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