El equipo de Óscar Villegas consiguió una goleada sobre Venezuela. Jugó bien la selección nacional, una parte del plan del DT se cumplió a cabalidad. Además, acompañaron las acciones individuales y las buenas definiciones para someter al golero Romo.
El juvenil Enzo Monteiro, autor del cuarto y definitivo gol. Foto: APG
Brújula Digital, Premium|5|9|24|
La renovada selección de Bolivia, con Óscar Villegas como su nuevo técnico y jugando por primera vez en El Alto, consiguió una victoria soñada sobre Venezuela (4-0) para “revivir” en las eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo 2026, este jueves en el Municipal de Villa Ingenio.
Un golazo de Ramiro Vaca abrió el camino temprano, y luego Carmelo Algarañaz, Miguel Terceros y el joven debutante Enzo Monteiro completaron un score que parecía difícil de conseguir, sin embargo, la Verde lo elaboró sobre todo aprovechando sus oportunidades, incluso perdiendo algunas que pudieron darle un resultado más amplio.
Varias de las cosas planeadas por Villegas dieron sus frutos: la intensidad de su juego por momentos, las transiciones rápidas, un medio sector equilibrado que fue la base para demostrar superioridad y los aciertos en la definición.
Fue apenas la segunda victoria de Bolivia en el certamen, pero los tres puntos logrados, para llegar a seis en total, le dan el oxígeno necesario como para continuar en la lucha, en una competencia que premiará hasta el séptimo puesto incluido el repechaje y aún con mucho por jugar.
El gran tiro de Ramiro
Bolivia dominó desde el inicio, aunque no con un juego que le permitiera generar algunas situaciones ofensivas claras, además que Venezuela se cuidó mucho para no dar aire entre líneas. El comienzo en general fue trabado.
Lo destrabó Ramiro Vaca con una magnífica acción personal en la que, después de recibir un pase de Robson Matheus, mandó un derechazo desde fuera del área que hizo viajar con fuerza la pelota hasta incrustarla en el arco, imposible para el golero Rafael Romo. Transcurrían solo 13 minutos.
El tanto le permitió a la Verde jugar con más tranquilidad, Robson también tiro de lejos, a la vez que Henry Vaca intentó alguna acción individual que no le salió por poco en la definición.
Un par de intentos de Venezuela los controló Carlos Lampe con buenas intervenciones, en especial en una de tiro libre.
En esa primera parte, Bolivia tuvo dos más, una entrada de Héctor Cuéllar, que le tapó Romo, y el penal cometido a Carmelo Algarañaz por un empujón dentro del área.
En el quinto minuto de adición (45+5), Algarañaz definió muy bien y puso el 2 a 0 con el que se fueron al descanso.
Bolivia fue mucho más
Lo que Venezuela planificó para la segunda parte se le fue al tacho de entrada con el gol de Terceros a los 46’, luego de una muy buena jugada elaborada del equipo nacional en la que participaron Medina, Algarañaz y Fernández, quien terminó siendo el asistente. El 3 a 0 ya era indiscutible sobre todo por la contundencia que expuso la Verde en la definición.
A partir de ahí, Bolivia tuvo mejores momentos, más que en el primer tiempo, y muchas más ocasiones de gol a las que les faltó puntería en la definición ante una Venezuela que sumaba errores.
El golero Romo tapó varias, por ejemplo, ante Fernández, y también otro tiro fuerte de Robson. Más adelante, la selección nacional tuvo por lo menos un par de llegadas más a las que le faltó certeza en el último disparo.
Con la victoria consolidada, Villegas dio oportunidad a Luis Paz y Enzo Monteiro, quienes ingresaron en vez de Fernández y Algarañaz. Fue una buena decisión, porque uno de los debutantes, el delantero del Santos brasileño, se estrenó con gol.
A los 89’, Ramiro Vaca abrió para José Sagredo, cuyo centro al medio halló a Monteiro para que empujara la pelota y también tuviera su debut soñado.
Bolivia jugó bien en general. La renovada selección rindió y, lo que es mejor, el resultado le acompañó. En buena hora.
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