The Strongest jugó midiendo su rendimiento, se cuidó de no recibir goles y después lanzó sus zarpazos para conseguir una buena victoria en la cancha de Gualberto Villarroel San José.
Ursino, Triverio, Amoroso y Sotomayor. La felicitad atigrada en Oruro. Foto: APG
Brújula Digital, Premium|14|4|24|
Con lo justo y necesario, midiendo su rendimiento, The Strongest le ganó a Gualberto Villarroel San José (0-2), este domingo en el Jesús Bermúdez de Oruro, y se metió medio boleto o más al bolsillo de clasificación a los cuartos de final del torneo Apertura de la División Profesional.
El Tigre tendrá la posibilidad de sellar el pase jugando como local el próximo miércoles en el Hernando Siles de La Paz, donde le bastará con obtener un empate o incluso perder por un gol de diferencia para ser semifinalista del primer torneo boliviano del año.
La estrategia atigrada en este partido fue la de esperar en su cancha y cuidar, principalmente, el cero en su arco; después, de vez en cuando fue al frente y halló un penal convertido por Enrique Triverio y otro ataque que lo aprovechó Gabriel Sotomayor para liquidar al final.
El gasto que hizo GV San José no le sirvió de nada, porque ese dominio fue improductivo, más aún cuando desde temprano se quedó sin su hombre pensante Javier Sanguinetti, quien tuvo que dejar la cancha por lesión.
Poco vistoso
Fue un partido poco bien jugado, más bien primó la lucha y el roce. No hubo muchas situaciones claras en las áreas.
El golero atigrado Guillermo Viscarra fue exigido unas cuantas veces y respondió a la altura, en especial en una acción a los 19’, cuando se quedó con la pelota en un ataque claro del equipo local.
The Strongest tampoco fue al frente con decisión en la primera parte. Una vez Bruno Miranda tuvo una buena ocasión, sin embargo, definió desviado.
Los goles
En la segunda parte, GV San José buscó con afán quebrar la defensa stronguista, pero no tenía ideas claras y se fue repitiendo sin sorpresa alguna.
Con el control absoluto atrás, el Tigre se animó un poco con los cambios que hizo, en especial la entrada de Triverio, que le dio potencia a la parte ofensiva.
A los 64’ se dio un penal, el atigrado recién ingresado Víctor Cuéllar fue trabado dentro del área por el local Mario Alberto Cuéllar y la pena máxima la cobró Triverio con un resultado fuerte para vencer a su excompañero, el golero Rodrigo Banegas a los 66’.
Ese tanto dio tranquilidad a The Strongest, que jugó sus mejores minutos en la recta final y de esa manera encontró el segundo tanto a los 90’ con una definición sobre la marcha de Sotomayor, completando una asistencia perfecta de Daniel Lino desde la izquierda.
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