“Se han podido observar poleras de fútbol de Evo Morales, ponchos de Evo Morales, trofeos de Evo Morales, incluso el cuadro del Che Guevara. Realmente es inadmisible que en un museo existan este tipo de objetos”, dijo Astorga, quien considera que si se reabre el reservorio debe ser “100% cultural”.
El diputado Alberto Astorga habla sobre el estado del museo, ante periodistas. Foto: captura de pantalla
Brújula Digital|29|04|24
El diputado de Comunidad Ciudadana Alberto Astorga criticó que el Museo de la Revolución Democrática y Cultural de Orinoca parezca “el ropero privado de Evo Morales”, por lo que considera que si reabra no se deberán exponer artículos que pertenecían al exmandatario.
Astorga, presidente de la Comisión de Pueblos Indígenas Originarios, Cultura e Interculturalidad de la Cámara de Diputados, inspeccionó la semana pasada el museo junto a otros legisladores, autoridades de la Gobernación de Oruro, representantes de Orinoca y el viceministro de Patrimonio e Industrias Culturales y Creativas, Juan Carlos Cordero.
“Hemos podido observar en algunos aspectos que este museo parece el ropero privado de Evo Morales. Se han podido observar poleras de fútbol de Evo Morales, ponchos de Evo Morales, trofeos de Evo Morales, incluso el cuadro del Che Guevara. Realmente es inadmisible que en un museo existan este tipo de objetos”, dijo Astorga.
La visita de las autoridades responde al pedido de los comunarios de Orinoca de reabrir el museo para atraer turistas. Al respecto, el legislador de CC insistió que en caso de que se reabra “se tienen que desechar todos estos objetos que pertenecen a Evo Morales, su ropa, este cuadro del Che Guevara, estos trofeos que prácticamente son objetos personales del patrón del Chapare”.
El museo de Orinoca, localidad donde nació Evo Morales, deberá ser, agregó Astorga, “100% cultural”. Resaltó que en el reservorio hay algunos objetos que representan a las 36 naciones de pueblos indígenas originarios, “que sin duda se pueden recuperar”.
El reservorio costó 7 millones de dólares y fue inaugurado el 2 de febrero de 2017, pero está cerrado desde 2020. Está construido sobre 10.814 metros cuadrados y en él se exponen algunos regalos que recibió Evo Morales cuando era Presidente de Bolivia, entre otros objetos. La falta de visitantes fue una tendencia desde el comienzo.
En febrero de este año Astorga junto a otros legisladores visitaron el lugar y verificó que las instalaciones están cerradas y deterioradas y nadie quiere hacerse cargo.
“Ni el Ministerio de Culturas ni la Gobernación de Oruro ni el municipio del lugar. Prácticamente es un museo fantasma. Es un lugar que hace un daño económico al Estado”, dijo en ese entonces, refleja Erbol.
BD/JA