Philip Marlowe y las películas de detectives para fin de año

Brújula Digital |24|12|23|

Rodrigo Ayala Bluske | Tres Tristes Críticos

Si usted es amante del cine, casi con certeza también lo es de las “películas de detectives”, esas del cine negro norteamericano del cual también se deriva una buena porción de buen cine europeo. Son cintas de crímenes que generalmente involucran a personas de la alta sociedad, aunque el protagonista de las mismas sea una suerte de marginal, en este caso nuestro investigador privado.

El pretexto para escribir este artículo ha sido el estreno de Sombras de un Crimen (2022), del cineasta Neil Jordan, la última adaptación de una novela protagonizada por el detective Philipe Marlowe. Se transmite en la plataforma Amazon Prime.

Marlowe fue creado por el novelista Raymond Chandler y ha protagonizado alrededor de 12 novelas y relatos cortos. Se trata de uno de los personajes característicos del género; un solitario que se mueve en un mundo de crímenes y corrupción, manteniendo sus ideales merced a una visión cínica de su entorno. Neil Jordan, el director que lo ha adaptado en este caso, es el realizador de algunas películas brillantes como El Juego de las lágrimas (1992) y Entrevista con el vampiro (1994), pero que en sus últimos trabajos ha mostrado cierta tendencia al acartonamiento. 

Lamentablemente Sombras de un Crimen confirma esa tendencia. Es una cinta “correcta” desde el punto de vista formal, y seguramente podrá distraerlo si es que usted es un verdadero seguidor del género (como quien suscribe estas páginas), pero evidentemente es una construcción fría, con personajes planos y un desarrollo argumental monocorde.

Este estreno, sin embargo, ha motivado que busquemos y revisemos algunas de las principales adaptaciones del detective, que se realizaron desde la década del 40, entre las que se encuentran películas realmente importantes. El primer título a rescatar sin duda es El sueño eterno (1946), la obra maestra de Howard Hawks. Se trata de uno de los mejores narradores de la historia del cine, y en este caso se demuestra con una obra donde lo que menos interesa es el resultado de la trama y donde el deleite se produce en la construcción narrativa, una muestra de virtuosismo cinematográfico que casi dos décadas después repetiría en Hatari (1962), en la que una historia evidentemente intrascendente (gringos de safari en el África), se convertía en una película modélica merced a la construcción de los personajes, las secuencias de acción, su concatenación, el manejo de los tiempos, etc.

El largo adiós (1973), dirigida por Robert Altman es otro ejemplo modélico de adaptación. Altman se destacó en los años 70 como una especie de portaestandarte del cine contestatario, correspondiente a la emergencia del espíritu hippie y la protesta contra la guerra de Vietnam, con películas tan importantes como Mash (1970) y McCabe & Mrs. Miller (1971). Correspondiendo a esa tendencia, el realizador “moderniza” el personaje y lo traslada a la Los Ángeles de los años 70, acentuando su cinismo e ironía, pero manteniendo su premisa básica: la marginalidad frente a un “establishment” corrupto y conservador.

La Dama del Lago (1947) de Robert Montgomery es otra experiencia de adaptación interesante. En este caso el director, en una decisión evidentemente controvertida, representa a Marlowe con una cámara subjetiva durante casi todo el metraje de la película merced a lo cual el espectador solo puede ver lo que este percibe. Una decisión arriesgada y sorprendentemente atrevida para la época, que recalcaba la importancia de la ambientación y el entorno en este tipo de historias. El resultado ha dejado críticos y entusiastas por igual partida, ante un producto que en cualquier caso vale la pena revisar.

Otra es Adiós muñeca (1975) de Dick Richards y protagonizada por Robert Mitchum es lo que podríamos denominar como una adaptación “estándar” del detective, en la que el realizador se esfuerza por traducir en la imagen las características centrales de la narrativa de Chandler. Una cinta sin duda disfrutable.

También podemos mencionar a Detective privado (1978) de Michael Winner, usando el mismo actor protagónico, trata de seguir el mismo camino, pero el problema aquí es que se trata de un remake de El sueño eterno, y si Hawks logró hacer una obra maestra, dándole muy poca importancia a las explicaciones formales de la trama, en este caso el director, ¿intencionalmente?, hace todo lo contrario, con un film que termina siendo aburrido porque quiere justificar en sobremanera, cada uno de sus giros argumentales.

He ahí un breve repaso de algunos de los títulos más importantes referidos al detective, los que, si usted comparte la cinefilia, pueden acompañarlo y hacer más gratos estos largos días de fin de año. ¿Dónde encontrarlos?, una alternativa es Filmin, una plataforma de streaming a la que es fácil suscribirse, la que debo decir con absoluta honestidad intelectual que es la delicia de cualquier cinéfilo. Combina películas importantes de festival (esas de planos larguísimos e intenciones trascendentalistas) con un archivo valiosísimo de cine clásico de todas las décadas y nacionalidades, presentado en forma atractiva y con un orden envidiable. Finalmente, si usted no es amigo del streaming, también tiene la alternativa de “hacerse bajar” estas cintas, en cualquier tienda de películas relativamente consistente.

BD/RED