El pasado 20 de octubre, Luis Rico homenajeó con su música la fundación de La Paz
El cantautor de Luis Rico y otros artistas
Brújula Digital |24|10|23|
Especial de Mirna Luisa Quezada Siles
Sencillo, emotivo y hermoso, así fue el concierto que dio el cantautor Luis Rico en la Basílica Catedral de La Paz el 20 de octubre, para conmemorar 475 años de la fundación de Nuestra Señora de La Paz. El evento, que contó con gran asistencia, tuvo un programa corto -porque el público hubiese querido más- pero con gran calidad, como siempre.
Se presentaron 10 canciones: “Memoria Eterna” homenaje a Alonso de Mendoza, fundador de la ciudad de La Paz; “Entrada de Simón Bolívar a Chuquiago Marka” que hace referencia a la llegada del Libertador a la ciudad; “La tía Nuñez” como memoria a esa singular dama paceña; “No le digas a Jaime Sáenz” evocación del escritor y poeta paceño; Illimani como un canto de amor a La Paz; “Matrimonio en el conventillo” que relata en su letra las anécdotas en esas casas de patios y servicios comunes; “El Illimani nos mira” que marca la presencia de la cultura afroboliviana; “Kollita” descripción poética de las mujeres paceñas; “Encuentros”, canto a la indentidad en la cultura tiahuanacota y “En el funeral del río” que es una reflexión poética sobre el modo de vida de los paceños.
A medida que fue interpretando los temas de su repertorio, Rico fue contando anécdotas y experiencias de su vivir en la ciudad maravilla. Destacó al literato Jaime Sáenz quien con su naturaleza extravagante y original marcó la identidad paceña del siglo XX. Contó sobre él que solía juntarse con sus amigos “tirilleros” en las cuevas del Laikakota para compartir una botella de singani y observar desde las alturas cómo era el ajetreo incesante de la gente en La Paz.
Otro relato interesante fue el referido a Néstor Portocarrero, quien fue designado cartero personal del ex presidente de Bolivia Daniel Salamanca y al ser llamado a unirse a las filas del ejército para combatir en la Guerra del Chaco, compuso durante los días que se batía en esas áridas tierras, el tango Illimani. A su retorno, describió Rico, en uno de esos días de inspiración el compositor paceño subió hasta la terraza de la UMSA para ver como la luna se acercaba e iluminaba a ese majestuoso nevado que cuida La Paz.
Antes de cantar Kollita, Luis Rico dijo que las mujeres paceñas son diferentes a las del resto del país y que son verdaderas heroínas desde el hecho -por ejemplo- de sacar su propio dinero y entregárselo a su papá para que vaya a comprar lo indispensable para el hogar. El tema fue interpretado junto a sus nietas, quienes entonaron con emoción ese estribillo tan conocido: “No puedo seguir viviendo así, pensando sólo en tu amor, tú me haces reír, tú me haces llorar, cuando no estás junto a mí…”
Luis Rico oriundo de Tupiza, Potosí estaba ataviado con su característico sombrero y con su típico entusiasmo para rasgar su guitarra cantó historias porque todas las letras llevan consigo leyendas, tradiciones y narraciones en sí. Lo acompañaron valiosos artistas: Lucas Vera (guitarra y canto); Rubén Moruno (Percusiones); Santos Arcani ( Zampoña) José Martín Gemio (zampoña) Luna y Alejandra (canto); Omar León (gran leyenda del grupo Wara); Fernando Jiménez y Kicho Jiménez (nuevos integrantes de Wara).
Para finalizar el concierto, Rico dio las gracias a los espectadores, a todos sus acompañantes y al padre Hugo Trujillo (párroco de la Basílica de Nuestra Señora de La Paz) en especial, por permitir “cantar nuestras canciones de amor a La Paz”, esa ciudad a la que llegó por primera vez en 1965 y entregó -ya desde entonces- su querencia.
Tampoco se hicieron faltar las fotos al terminar el recital con personas que admiran al compositor. En cuanto a mí se refiere, las palabras dedicadas a mi papá, su tocayo (Luis Quezada Solares) me llenaron de gran emoción: “con cariño, recordando a mi gran amigo”.
Este gran trovador, Luis Rico, hace honor a su apellido y no porque sea acaudalado en dinero; sino porque es rico en talento, creatividad, carisma, amabilidad, elocuencia y -lo más importante para ser artista- sensibilidad.
Gracias por ese lindo concierto, gracias a ese cantautor potosino que tanto quiere a la linda La Paz.