Los nuevos diseños de trajes de caporal son exhibidos en las vitrinas, colocadas a cada lado de la tienda de la tienda de Creaciones Colonial, ubicada en la calle Los Andes.
Brújula Digital |02|06|23|
Los colores brillantes y llamativos, como plateados, dorados y otros tornasoles con lentejuelas en 3D, serán la tendencia en los trajes, botas, botines y calzados que lucirán este sábado los danzarines que participarán en la Entrada del Señor Jesús del Gran Poder.
“Este es un traje de caporal basado en lentejuelas, tornasoles, metálicas y perlas metalizadas. En el Gran Poder de este año predominan los colores naranja, rojo y azul pastel. Hemos realizado la confección para distintas fraternidades y hemos usado la tela que nos ha llegado que es la lentejuela 3D, en los distintos colores, en tornasoles”, dijo Edwin Velásquez, de confecciones Colonial, al mostrar los trajes de caporal, de hombres y mujeres, elaborados con tela lentejuela 3D en color dorado.
El complemento para los nuevos diseños son las botas, botines y calzados, que deben combinar y en este caso el color dorado, lo que marcará la tendencia del Gran Poder de este año e incluso de 2024, según los artesanos que elaboran la indumentaria y los calzados.
“La tendencia de este año es el color llamativo, lo brilloso. Eso están buscando, que se note, en los escarchados, charol espejo para que se vea de lejos y de acuerdo al traje”, afirma Claudia Ramos, propietaria de Creaciones Nico, al referirse a la elaboración de botas, botines y calzados, que realiza para las fraternidades de morenadas y caporales, principalmente.
Trajes brillantes y en 3D
Los nuevos diseños de trajes de caporal son exhibidos en las vitrinas, colocadas a cada lado de la tienda de la tienda de Creaciones Colonial, ubicada en la calle Los Andes. Entre los casi 10 trajes, destaca uno elaborado con tela lentejuela 3D, ubicado en frente de la puerta de ingreso.
El maniquí masculino lleva un pantalón negro, mientras que el blusón es negro en la parte izquierda y dorado en la parte derecha. En el centro del blusón que se extiende hasta la pierna derecha, lleva un bordado en 3D de un dragón que escupe fuego de color verde fosforescente elaborado en tres capas y adornado con perlas, lentejuelas e hilos coloridos.
Mientras que el maniquí femenino, luce una pollera que también lleva como base el negro y la tela de lentejuelas doradas en el borde inferior. Además, la parte izquierda de la blusa es negra y la parte derecha que incluye la manga, es dorada. También se observa en la parte central el dragón verde resplandeciente, que se extiende hasta la pollera y con los mismos adornos que las del varón, además de alas del dragón en el hombro derecho.
Ambos trajes fueron elaborados para la Entrada del Gran Poder de este sábado 3 de junio, mientras otros trajes son aún elaborados en el taller de costura, contó Velásquez, quien también se puso detrás de la máquina de coser para cumplir con el pedido de trajes de la danza de caporales.
Este 2023, Creaciones Colonial, comenzó a diseñar, bordar y costurara los trajes en febrero, ya que proveerá a la Fraternidad Bolivia Joven 77 y quienes los contratan, año tras año.
“Este año estamos trabajando nuevamente con ellos. Estamos haciendo 55 trajes entre achachis, macha caporales, tropa de varones y tropa de mujeres. El costo es desde 700 bolivianos para adelante, según la dificultad del traje, hay varios precios”, dijo el dueño.
El trabajo es familiar y lleva tres generaciones en la elaboración y bordado de trajes para la danza de los caporales. Su abuelo, Celestino Velásquez inició el trabajo en 1976, luego lo continuó su papá Rómulo Velázquez y ahora se incorporó Edwin Velásquez.
“Somos tres generaciones que estamos realizando esto. Yo empecé desde los 10 años, me dijo ayúdame mi papá y fui directo a la maquina (de coser) porque e le faltaba gente. Yo soy diseñador, tengo cursos en varias instituciones de Cochabamba y La Paz”, relató.
Al trabajo también se suman varias otras personas que cosen los trajes en el taller de esta familia, otros que bordan los adornos en las máquinas computarizadas, las señoras que bordan los adornos a mano y en alto relieve, mientras que otras que cosen también los adornos, plumas, cintas y lentejuelas a los sombreros. Calcula que al menos 20 familias se benefician con empleo en esta época del año.
Botas y calzados llamativos
En tanto, Claudia Ramos, de Creaciones Nico, contó que todos los años y sobre todo para el Gran Poder, se innova las telas y los colores en la elaboración de los calzados, botas y botines para las diferentes danzas folklóricas, sobre todo de morenada y caporal.
“En las cholas antiguas es donde se innova más. Para los varones no es tanto, solo colores que resalten es lo único, plateado, dorado, colores llamativos”, aseguró. A tiempo de mostrar unos botines color verde esmeralda con encaje, que elaboró para un bloque de 15 cholas antiguas de una fraternidad de morenada.
“Viene con la misma tela de la manta. Este es un trabajo muy arduo, tiene tres capas, porque la tela de la manta es muy delicada y tenemos que ponerle una entretela y forro”, dijo el referirse a los botines con encaje.
También mostró botas realizadas para las figuras de la morenada de diferentes fraternidades. Unas son blancas de charol con base y taco dorado, otras botas color azul con plataforma y taco dorado.
También exhibió unos botines para las cholas antiguas color dorado escarchado y con botones en forma de flores, además de botas de caporal doradas. Esos diseños fueron realizados por más de 20 personas que trabajan en el taller de Creaciones Nico y se verán en la entrada del Gran Poder de este sábado 3 de junio.
Una de las dificultades que enfrentó este año fue el incremento de los precios de las materias primas que generalmente llegan de China y Perú, lo que causó el aumento del precio de las botas y botines entre 40 a 60 bolivianos. En 2022 costaba entre 140 a 160 bolivianos, pero este 2023, el costó subió a 200 bolivianos.
“La materia prima esta cara, empezando desde las plantas, las telas y la gente busca precios módicos y una trata de dar al cliente en el precio accesible, pero a veces no es posible”, lamenta la artesana.
Claudia Ramos se dedica a la elaboración de calzados desde que tiene “uso de razón”. Recordó que comenzó a trabajar en el taller de su papá cuando tenía 16 años y realizaba trabajos sencillos, como forrar los calzados con tela, cortar o poner las plantillas.
Actualmente, es la cabeza del negocio ya que su papá, Nicolás Ramos, falleció a consecuencia de la Covid-19. Dos de sus hermanos mayores tienen sus propios talleres, y en Creaciones Nico, trabaja ella, su mamá y dos hermanos menores.
“El negocio es muy lindo, la zapatería es un arte muy hermoso. A mí me gusta y si a mi hijo le gusta, lo ama y lo quiere, entonces lo va a seguir”, asegura la artesana y madre de un niño de ocho años.
BD
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