En la intimidad de su casa y con el olor a tinta impregnado en las paredes de su pequeño taller, Merlina imprime sus proyectos personales, fruto de la pasión que tiene por la serigrafía.
Ilustración de Merilina Anunnaki. Foto: Enjambre
Brújula Digital |05|11|22|
En la intimidad de su casa y con el olor a tinta impregnado en las paredes de su pequeño taller, Merlina imprime sus proyectos personales, fruto de la pasión que tiene por la serigrafía. Psicóloga de profesión, Pamela Mercado, cuenta como ha hecho de sus sueños y su talento, un trabajo y una forma de vida. “Abracé la psicología durante mucho tiempo, una carrera que escogí porque en la ciudad donde crecí no había arte o diseño”, confiesa.
Conocida y reconocida en el ámbito literario y artístico como Merlina Anunnaki, la ilustradora chuquisaqueña, en el último año, hizo algunos cambios saliendo a plasmar su arte en las paredes de la “ciudad blanca”. Es una actividad que dice disfrutar mucho y que califica una terapia. Comenzó esta incursión cuando se trasladó a La Paz, donde participó de talleres de ilustración, grabado, serigrafía; los que considera que fueron “herramientas muy importantes” para escoger este camino de forma permanente.
“Si se puede vivir muy bien desde este oficio, no es un resultado inmediato”, asegura Merlina, quien explica que debe haber una constante actualización, práctica y esfuerzo. Sin embargo también afirma que en Bolivia, a diferencia de otros países, falta profundizar el valor de la ilustración. Reconoce que ser “freelancer” es pesado en algunas oportunidades, explica que un ilustrador llega a trabajar más que en horarios de oficina, incluyendo feriados y fines de semana.
Actualmente elabora un libro junto a las artistas Micaela Mendoza y Carla Espinoza, mezclando palabras, diseño e ilustración; señala que la temática aun es sorpresa, pero adelanta que el material estará listo a finales de noviembre. Su talento además le permite trabajar en sus proyectos personales. “Desde la impresión de serigrafía que es mi pasión, este año pude imprimir Curanderas”, relata Merlina. Su último “fanzine” está a la venta en el Enjambre de Libros y trata de visibilizar y rescatar el amor por las hierbas y su relación con los cuerpos.
Merlina es feminista y considera que este es el tiempo de las mujeres dentro de este oficio. “La ilustración se ha convertido en una herramienta importante de denuncia, un manifiesto visual”, declara la artista. Para ella las redes sociales dieron armas para que las mujeres puedan expresarse y unir la ilustración con lo político.
Merlina acompañará el Enjambre de Libros por segunda vez y en esta oportunidad celebra que se trate de un espacio independiente porque considera que viabiliza lo que se está publicando en este territorio. “Es genial en la propuesta de talleres que tiene”, señala. El Enjambre estará hasta el domingo en el Centro Cultural de España en La Paz de 11:00 a 20:00.
BD