Brújula Digital |21|08|22|
Luis Zilveti es uno de los pintores y muralistas más destacados de Bolivia. Es tal vez el último pintor vivo de la llamada “Generación del 52” y, también, el más joven de ellos. Quien compartiera exhibiciones con otros grandes de la pintura, como con María Luisa Pacheco, Alfredo La Placa, María Esther Ballivián y Enrique Arnal, presenta hasta el 30 de agosto una nueva exposición en la galería Altamira, de San Miguel de La Paz.
Para el 80 aniversario de Zilveti, que se cumplió el año pasado, el artista deseaba hacer una exposición tanto en La Paz como en París, ciudad en la que reside des hace décadas. La parte “boliviana” de la exhibición iba a quedar en manos de Ariel Mustafá, responsable de la galería Altamira.
Pero la pandemia y otros asuntos varios impidieron que se realizara dicho proyecto; Zilveti, de todos modos, no se dio por vencido y decidió, aunque no estuviera presente físicamente, que se realizara la exhibición de todos modos. In absentia, dice por ello el folleto de la presentación.
In absentia, sí, pero presente siempre en Bolivia, con su mente y su sensibilidad conectada al país que lo vio nacer y que le sigue proveyendo la savia de su arte.
Estudió en la Escuela de Bellas Artes Hernando Siles y en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Mayor de San Andrés; fue becario de la Cité Internationale des Arts de París y ganó el premio Salón Pedro Domingo Murillo en dos oportunidades, 1964 y 1969.
“Podríamos decir que Luis buscaba celebrar sus 60 años de arte, aunque quizás nos quedemos algo cortos porque sabemos con seguridad que aún no había cumplido los 20 años cuando hizo su primera muestra”, dijo Mustafá.
El dueño de la galería Altamira dijo que se puso en contacto con el artista y trajo sus cuadros por correo. La exposición se inició hace una semana y ha tenido un éxito similar a las anteriores del artista, muy apreciado por los coleccionistas y los conocedores de arte. La muestra consiste en 21 obras llegadas recientemente. Varias ya han sido vendidas.
BD/RPU