La firma cochabambina Schütt & Schütt presentó su colección “Palestina en Hilos” en el evento cultural Pulso Naranja, donde la moda se convirtió en un acto de memoria y solidaridad con el pueblo palestino.
Brújula Digital|18|10|25|
La firma cochabambina Schütt & Schütt, dirigida por Chichina y Paola Schütt, presentó su nueva colección titulada “Palestina en Hilos”, una propuesta que transforma la moda en un espacio de denuncia y solidaridad con el pueblo palestino.
La colección fue estrenada hace diez días en Cochabamba, durante el evento cultural Pulso Naranja, un encuentro anual que reúne expresiones de arte y moda con una mirada social. El desfile se extendió por tres días y volvió a convertir la pasarela en un escenario de reflexión.
Lejos de las tendencias y el lucro, “Palestina en Hilos” busca rendir homenaje a las víctimas del conflicto en Gaza —mujeres, niños y familias enteras— y visibilizar su sufrimiento a través del arte textil. “Cada prenda es una forma de resistencia y un llamado a la empatía”, explican las diseñadoras, madre e hija, quienes además reivindican sus raíces árabes palestinas.
El elemento central de la propuesta es el kufiyá o kefiyèh, el tradicional pañuelo palestino, símbolo de identidad y valentía. Schütt & Schütt lo reinterpretan en piezas de alta costura que combinan fuerza, elegancia y significado, inspiradas en la figura de la mujer beduina: símbolo de coraje, sabiduría y dignidad incluso en medio del desarraigo.
En las imágenes que acompañan la colección, el contraste entre la belleza estética de las prendas y la dureza del contexto se convierte en un mensaje visual potente: la moda puede ser también un acto político y una herramienta de memoria.
“Los escenarios de lucha no siempre son las calles; también pueden ser las pasarelas”, señalan las creadoras, convencidas de que el arte tiene el poder de mantener viva la voz de los pueblos.
Creada en una coyuntura marcada por el dolor del pueblo palestino, “Palestina en Hilos” es una colección única y sin fines de lucro, concebida para concientizar y humanizar frente al genocidio en Gaza. Es, como dicen sus autoras, un recordatorio de que mientras exista arte, la memoria y la resistencia seguirán hilándose una y otra vez.
BD/ML