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Sostenibilidad| 17/03/2022

Productores locales construyen la sustentabilidad del Gran Chaco Americano

Productores locales construyen la sustentabilidad del Gran Chaco Americano

Un chaqueño cultivando su tierra.

Visión Sostenible |17|03|2022|

“Consiguieron que nosotros tengamos los conocimientos para trabajar tranquilos, saber cómo, cuándo y dónde hacer desmonte, hacer madera y carbón. También nos capacitaron respecto a cómo utilizaremos un terreno, cómo usaremos el monte para que no tengamos que ser denunciados”, cuenta Lucia Garay, miembro de la comunidad guaraní Ñaurenda, en Bolivia.

Lucía es una de las varias madres de familia y pequeñas productoras agropecuarias que es parte de un plan desarrollado y ejecutado por la Organización Intereclesiástica para la Cooperación al Desarrollo (ICCO) en el Gran Chaco Americano. El proyecto ambiental denominado Por Nuestro Gran Chaco Sustentable contribuye a la preservación de las funciones ambientales y servicios ecosistémicos del Gran Chaco en Argentina, Bolivia y Paraguay.

Su objetivo es que las comunidades mejoren sus condiciones de vida al definir e implementar estrategias de desarrollo local sostenibles, que estén adaptadas al cambio climático y que sean capaces de promover la generación de ingresos sin afectar las funciones ambientales de su territorio. Bajo esas premisas, cada población y comunidad es apoyada con financiamiento para establecer y/o mantener prácticas de cultivo que armonizan con el medio ambiente.

Uno de los casos es el de los productores de mandioca (yuca) de Fuerte Olimpo, en el Chaco Paraguayo, quienes en la actualidad pueden sostener el cultivo de ese producto a pesar de las constantes inundaciones del Pantanal, aprovechando los bancos de agua que quedan después de las lluvias y gracias a que ahora cuentan con un semillero que evita que necesiten ir en busca de ramas semillas a lugares muy alejados o gastar mucho dinero en su compra.

“Una vez que las aguas dejan los bancos, cada chacrero vuelve a trabajar la tierra. La ventaja de los bancos del Pantanal es que no son montes, todo es natural, no se tocan los montes, nadie puede decir que se echan bosques. Hay algunas palmas, pero nadie toca nada, nadie echa bosque, solo se aprovechan los bancos del pantanal. Cada año viene la crecida y para cultivar no sabemos de dónde traer la rama semilla de mandioca, que es lo más complicado y costoso. Por eso, hablamos un día con los cooperantes y les propusimos un lugar donde tener un semillero. Gracias a ese apoyo, para esta temporada ya contamos con semillas, y ni bien baje el nivel de río y deje el Pantanal, podremos comenzar a cultivar”, narra el productor Gregorio Torres.

El Gran Chaco es un amplio territorio ubicado en el centro-sur de América del Sur, caracterizado por amplias extensiones boscosas y muy baja disponibilidad de agua. Ocupa aproximadamente 1.141.000 Km2. El 50% está en Argentina, el 27% en Paraguay, el 18% en Bolivia y el 5% en Brasil. Es el segundo ecosistema más grande de Sudamérica después del Amazonas, donde coexisten 7 millones de personas, 30 etnias, 29 lenguas, 53 sistemas ecológicos diferentes y 4000 variedades de plantas.

Los resultados que se esperan del proyecto Por Nuestro Gran Chaco Sustentable son desarrollar y difundir mecanismos e instrumentos inclusivos que conserven los ecosistemas y sus funciones, e identificar más modelos productivos comunitarios con enfoque de género y que promuevan la articulación de las organizaciones de mujeres y pueblos indígenas entre sí.

“Los planes de organización del territorio que se realizan dentro de este proyecto son trabajados en conjunto con los productores y las familias. En todos los casos se realiza una recopilación de información de la comunidad, tanto social como de recursos naturales”, explica el técnico Samuel Flores, del Centro de Estudios Regionales para el Desarrollo de Tarija (CERDET). Luego -dice el profesional- se hace un recorrido por las tierras para saber qué recursos forestales y naturales tiene y se elabora un mapa parlante que muestra quebradas, serranías, áreas de cultivo, dónde están las casas y otros. Así se establece la zonificación y el uso actual del territorio de cada comunidad, lo que permite armar una propuesta de ordenamiento con base en sistemas productivos sustentables.

El proyecto Por Nuestro Gran Chaco Sustentable, financiado por la Unión Europea, prevé que los grupos destinatarios y los beneficiarios finales de la acción verán mejoradas sus condiciones de vida al definir e implementar estrategias de desarrollo local sostenibles, adaptadas al cambio climático y capaces de promover la generación de ingresos sin afectar las funciones ambientales de su territorio.

El Chaco se encuentra en una situación de uso incontrolado y no sostenible de sus recursos, que afecta cada vez más el funcionamiento del ecosistema, afectando agua, suelo, bosque y biodiversidad. Por eso, el proyecto se centra en el aprovechamiento a corto plazo de las posibilidades de generación de ingresos. Los mecanismos y otras opciones de planificación participativa del uso del territorio que promueve este proyecto podrán ser replicados en diferentes áreas del Chaco y de otras zonas vulnerables, para modificar el modelo de desarrollo actual en dirección de una mayor sostenibilidad de largo plazo.