La mentalidad innovadora surge en ambientes de equidad y diversidad

Visión Sostenible |21|02|2022|

La relación entre innovación y equidad está siendo estudiada por especialistas, empresarios y académicos. ¿Qué relación tiene uno y otro concepto? El corazón del planteamiento está en que la diversidad, como base del concepto de equidad, es uno de los disparadores más fuertes del pensamiento innovador.

Unir frente a un mismo objetivo varias y distintas formas de pensar es sumar mundos y culturas, concibiendo la cultura como un sistema de valores que determinan comportamientos específicos, un marco referencial desde el cual se interpreta el mundo: las creencias, las bases morales, aquello que está bien o mal.

A partir de ese marco es que se crean las ideas, las corrientes de opinión, las tendencias. En una comunidad que comparte la misma referencia, esas nociones se convierten en verdades regidoras del comportamiento.  Cuando todos piensa igual o parten del mismo conjunto de valores e ideas compartidas, es difícil esperar innovación.

Y ese es el otro tema que se debe tratar. ¿Qué es novedoso? ¿Qué es innovador?  Una manera distinta de hacer las cosas, proponer al mercado alguna práctica, servicio o producto que no exista y que revolucione la forma en que ese segmento se manejaba. El cajero automático, por ejemplo, es uno de los inventos más revolucionarios para su momento, pues implica cambios sustanciales en la atención, funcionamiento del negocio y en las variables blandas como la confianza y credibilidad.

Mover el tablero, cambiar el juego en los negocios pasa necesariamente por la innovación, pero en un marco motivador de equidad y respeto a la diversidad. Un estudio del Center for Talent Innovation, “reveló que las empresas con diversidad tienen un 70% más de probabilidades de captar nuevos mercados y un 75% más de llevar ideas innovadoras al mercado”. Cifras que no son menores como para dejarlas pasar por alto.

La diversidad también pone su sello. Una investigación realizada por de Cloverpop encontró que “los equipos con diversidad (incluyendo edad, género y geografía) toman mejores decisiones el 87% del tiempo”.

Según el informe “Equidad = Innovación”, de la consultora internacional en estrategia, Accenture, el 95% de los ejecutivos entrevistados a escala mundial, coinciden en que la innovación continua es esencial para mantener la competitividad. Y la palabra clave ahí es “continua”. Ello se consigue creando una mentalidad innovadora compuesta según la consultora, de propósito, autonomía, recursos, inspiración, colaboración y experimentación. El estudio nos dice que “culturas sólidas de equidad tienen siete veces más probabilidades de decir que nada les impide innovar (44% en la mayoría de las culturas equitativas, frente al 6% en las culturas menos equitativas)”.

Ya en 2013, la revista  Harvard Business Review, unía el concepto de diversidad con innovación en el artículo “Cómo la diversidad puede impulsar la innovación”.

Otro estudio elaborado por la consultora internacional Boston Consulting Group

–consultora con oficinas en 50 países y cerca de 14.000 empleados– revela que grupos de trabajo con mayor diversidad generan mejores resultados económicos.

“Las empresas que reportaron una diversidad superior a la media en sus equipos de administración, también registraron ingresos por innovación más altos 45% de los ingresos totales, frente al 26% de los de las empresas con una diversidad de liderazgo inferior al promedio”.

Las evidencias en estos años muestran que la diversidad en los equipos de trabajo propicia la generación de una mentalidad innovadora, lo que hace que se eleve su competitividad y con ello sus réditos económicos.

Ahora bien, ¿cuán lejos o cerca está la equidad de la diversidad? La diversidad habla sobre la diferencia de identidades, configuradas por la raza, el género, las generaciones, etnia, dis-capacidades y el estatus socioeconómico. La equidad proclama que las barreras sistémicas hacen que no todos puedan llegar con los mismos recursos a esa comunidad (empresarial u otra). Los proyectos equitativos pretenden corregir esos desequilibrios mejorando los procedimientos y procesos. De esa manera la diversidad se logra trabajando en la equidad y viceversa. El resultado después de ello es la innovación.